Nalco: la mejor amiga de BP
Tal vez nunca escucharon sobre Nalco antes de que la compañía, bajo el mando de BP, liberara más de un millón de galones de dispersantes de petróleo como respuesta a la explosión y al subsecuente desastre ambiental en el Golfo de México que provocó la plataforma petrolera Deepwater Horizon, de Transocean. Pero la relación de Nalco con la industria y el dispersante de su elección, Corexit, están bajo la mira del público. De cierta forma, la exposición podría terminar siendo algo positivo para la firma.
Nalco es una empresa química que se concentra en el tratamiento y procesamiento de agua. En 2009, Nalco informó que ocupaba el 33% de la participación del mercado en químicos para servicios energéticos y tecnológicos que pueden ayudar a compañías de petróleo y gas a ahorrar dinero en operaciones: un mercado global de 4,300 millones de dólares. Menos del 1% de las ganancias de Nalco suelen provenir de la venta de dispersantes. BP felicitó a Nalco por abastecerlo de Corexit para los esfuerzos de limpieza , y a sólo un par de días del derrame, las avionetas comenzaron a tirar al mar este químico.
"Nalco fue la firma que podía ayudar a solucionar el problema desde el principio", dijo John Quealy, analista de investigación en Canaccord Adams. La compañía priorizó la producción de Corexit en sus fábricas en Sugarland, Texas, y Garyville, Louisiana. Hasta ahora, Nalco ha estimado que venderá 40 millones de dólares de Corexit, una cifra muy por encima de sus ventas anuales regulares de 2 millones de dólares de este producto.
El que no estuviera esperando la llamada de BP no significa que Nalco no esté interesado en trabajar con compañías petroleras. En su reporte de ganancias del primer trimestre de 2010, el presidente ejecutivo de Nalco, Erik Fyrwald, un ingeniero químico que antes fue presidente de la división de agricultura y nutrición en DuPont, dijo que Nalco se capitalizaría por el hecho de que BP y otras empresas pretendían hacer perforaciones en Irak, actividad para la que BP había ganado un contrato recientemente.
Nalco también tiene relaciones con Exxon. Creó una compañía conjunta llamada Nalco/Exxon Energy Chemicals con el gigante petrolero en 1994, y después Exxon asumió su control. Daniel S. Sanders, ex presidente de ExxonMobil Chemical Company, ahora forma parte de la junta directiva de Nalco. Cuando ocurrió el derrame petrolero de Exxon Valdez en el estrecho Prince William de Alaska en 1989, Exxon trató el crudo con una versión antigua de Corexit.
"Nalco es uno de los proveedores más importantes de emulsificantes y otros químicos que ayudan a procesar el petróleo", dijo Quealy. Cuando hay un derrame, sus productos aparecen en la escena y las compañías petroleras "no pueden evitar tener una relación con ellos".
¿Corexit fue la decisión correcta?
BP ha cometido tantos errores que científicos y miembros del Congreso han cuestionado si haber elegido a Nalco fue uno de ellos, sobre todo porque hay productos en el mercado aprobados por la Agencia de Protección al Ambiente (EPA por sus siglas en inglés) que supuestamente son más efectivos que Corexit, como Dispersit, Sea Brat #4 y Saf-ron Gold.
El equipo de respuesta de BP empleó dos versiones distintas, Corexit 9527 y Corexit 9500. Esta última es un verdadero riesgo para la salud, según la EPA. Es un irritante cutáneo y de los ojos que también daña a los glóbulos blancos, riñones e hígado. Nalco dice que ha desplegado sólo Corexit 9500 desde finales de abril.
Nadie quiere poner tanto dispersante en el océano, dijo Quealy, pero "no creo que nadie esperara que el derrame fuera tan grande".
Los dispersantes pueden no ser la mejor forma de limpieza porque no se deshacen del petróleo sino que lo disuelven en partículas pequeñas que descienden a las profundidades del océano para que los microorganismos las eliminen. Algunos estudios han mostrado que el petróleo disuelto y el dispersante pueden dañar a la vida marina. Los animales en el Golfo ya tienen que lidiar con al menos dos columnas masivas de petróleo que provienen del derrame, a aproximadamente un kilómetro de profundidad.
Los dispersantes son parte del esfuerzo de limpieza porque remueven capas de petróleo de la superficie del mar. Previenen que el petróleo llegue a las costas y afecte a la vida silvestre que habita ahí. Lisa Jackson, de la EPA, dijo en conferencia de prensa que ella estaba a favor de la utilización de dispersantes por parte de BP. El 4 de junio, la Associated Press informó que un panel de 50 expertos afirmó que los dispersantes estaban ayudando en los esfuerzos de limpieza.
Nalco ayudó a un cliente en una situación complicada, dijo Quealy, pero su principal actividad no es la fabricación de dispersantes. "No es la clave de su negocio, sino que se compara con un producto de primeros auxilios que siempre hemos tenido pero que nunca hemos usado".
Entonces, ¿qué es lo que Nalco hace exactamente cuando no crea químicos para arrojarlos sobre las manchas de petróleo en el mar? En general, se dedica a asesorar a compañías de agua, papel y energía que quieren ahorrar dinero en tratamiento de agua.
Preferirían limpiar agua que petróleo
El presidente ejecutivo, Erik Fyrwald, se unió a la compañía hace dos años. Prestó atención a todos los químicos que se canalizan por Nalco y pensó que sería benéfico que la compañía se concentrara en el agua, según el analista David Rose, de Wedbush Morgan. Desde entonces, Nalco ha comprado firmas más pequeñas, como Crossbow, para generar más equipos y servicios de tratamiento de agua. Gracias a su enfoque en el tratamiento de agua, un grupo de subsidiarias de Berkshire Hathaway, dirigidas por Warren Buffett, compró 8.7 millones de acciones de Nalco en 2009.
Recientemente la firma aumentó las ventas de un nuevo producto que ayuda a monitorear químicos que se emplean para tratar agua. Ambos analistas están entusiasmados con esto. Las ventas del dispositivo, llamado 3-D Trasar, lucen favorables. Nalco ha vendido 12,000 unidades en todo el país, 800 de ellas tan sólo durante el primer trimestre de 2010. Nalco también aumentó sus ventas en general a las compañías de papel en 8%, en gran parte gracias a los nuevos negocios en China.
Parece ser que a Nalco le va bien, pero ¿la prensa que está encima del derrame petrolero podría asustar a los inversionistas?
Su exposición podría ser buena, dijo Rose, y sería benéfica sobre todo si Nalco "logra llamar la atención como una compañía de servicios de agua". Después de todo, eso es lo que Frywald quiere que Nalco haga. Pero al igual que muchas de las cosas que ocurren en el Golfo en este momento, los planes tendrán que ajustarse a hecho de que se seguirán derramando entre 25,000 y 30,000 barriles de crudo al día, al menos hasta que el pozo de alivio entre en acción.