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5 mitos sobre los reclutadores de empleo

Una mala entrevista laboral puede no ser solo culpa del candidato, también de quien lo interroga; aprende a lidiar con los factores que pudieran nublar la visión del reclutador.
vie 09 marzo 2012 06:01 AM
La planeación es una acción clave en el proceso de búsqueda, y eso incluye dedicar tiempo a crear o perfeccionar tu currículo. (Foto: Photos to Go)
entrevista de trabajo (Foto: Photos to Go)

En un escenario ideal, una entrevista de trabajo debe reunir dos ingredientes: un candidato que conoce la empresa y sabe vender sus talentos, y un entrevistador preparado para hacer las mejores preguntas. En la práctica, ambas partes pueden caer en errores, como improvisar. Una entrevista típica, donde el reclutador sólo hace preguntas sobre empleos anteriores , por ejemplo, aumenta sólo 2% la posibilidad de tener a la persona adecuada para el puesto, señala el autor Peter Gilbert, en el libro The Most Common Hiring Mistakes -and How to Prevent Them (Los errores más comunes al contratar y cómo prevenirlos).

Aunque pareciera que con la gran cantidad de desempleados hay talento ‘de sobra' para hacer una acertada elección, lo cierto es que los reclutadores también se equivocan. Al hacer una contratación necesitan lidiar con factores internos , como presión para cerrar el proceso y pocos recursos en su área. Una entrevista del sitio Hiringsite entre más de 3,000 entrevistadores, arrojó que 36% dijo que los errores de reclutamiento se deben a haber llenado la vacante rápidamente; un 20% lo atribuyó a falta de precisión respecto al perfil/ talento requerido, y 9% a carecer del entrenamiento y recursos para realizar apropiadamente su labor.

En una entrevista , el candidato es el primero en querer impresionar para ganar el puesto. Esa actitud, sin embargo, es un mito. A los reclutadores no les interesa él o la que más hable y tenga "estrellitas" en su currículo. Quieren a una persona que se ajuste a la vacante, al ambiente de la empresa y sea honesta en hablar de sus defectos. "Por cierto, ser perfeccionista, es uno de los más citados, pero eso en lugar de parecer algo malo, habla de arrogancia del candidato", menciona la psicóloga por la UNAM y orientadora vocacional, Leticia Hernández.

Existen otros mitos que rodean a las entrevistas laborales, aquí cinco de ellos. Toma nota:

1. Los reclutadores son perfectos. El aspirante tiene una imagen -casi- ‘sagrada' de quien lo entrevista, es decir, se le observa como alguien que conoce cada detalle de la empresa, se prepara para el encuentro con el candidato , y tiene en su mente las preguntas perfectas para evaluarlo. La verdad, esa persona detrás del escritorio tiene cientos de currículos por leer y peticiones ‘urgentes' con las cuales lidiar, así que tal vez esté igual de estresado que tú y no tuvo tiempo de revisar el CV. Cuando hace la pregunta ¿cuéntame de ti?, es señal de conocer poco o nada de la persona, dice el coach David Couper.

Sugerencia. La función de la persona es ‘simplificar' la vida al reclutador, indica el también autor del libro Outsiders on the Inside. Haz un resumen rápido y atractivo de tu experiencia, y después enfócate en hablar de tus fortalezas más valiosas para ese puesto.

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2. ¡Sólo importan los números! Continuamente se recomienda que al hablar de los éxitos en otros trabajos se incluyan cifras que confirmen los resultados. ¿Aplica esa fórmula en todos los casos?

Sugerencia. Ignacio San Martin, executive manager de la división de Engineering & Manufacturing de la firma Michael Page México, menciona que lo importante al dar esos datos es, literalmente, tomarse unos segundos para respirar y dar el mejor ejemplo para la experiencia que desea demostrarse. No tiene por qué ser numérica siempre, "puede haber sido una determinación más subjetiva, que no es posible evaluarla financieramente", expresa. Cita ejemplos contundentes, aunque no haya números, lo importante es que no quede duda de tus alcances.

3. Lo mejor es hablar...y hablar. Hay candidatos que a partir de la primera pregunta se ‘sueltan' con un discurso y apenas dan espacio de comentarios al final de la conversación. Se cree que mientras más información se brinde, mejor, y se tendrá satisfecho al reclutador. La realidad es diferente.

Sugerencia. Hablar de más y responder en forma afirmativa a todo podría poner en duda tu calidad como empleado. Si existe una duda del proyecto o algo en lo que no estás de acuerdo, como cambiar de residencia, exprésala y sé honesto.

Durante la entrevista hay que ejercer una buena comunicación, ser redundante en ideas impide prestar atención a las reacciones del reclutador. El entrevistador tiene unos minutos para conocerte, mantén el contacto visual con él o ella, cuida la expresión corporal y juega con los tonos de voz, ser 100% monótono aburre.

Evita dar un sí o no tajante, piensa algo fundamentado, sin adornar. Si se ve que al reclutador le interesa más información, hay que tener respuestas más largas, dice San Martin. Hay dos reglas que recordar en este punto: ‘no hay una respuesta correcta a cada pregunta', subraya Couper. La segunda: "responde adaptándote a la situación", menciona el especialista de Michael Page.

4. Sueldo, lo primero. Tener datos sobre cómo se cotiza ese puesto en el mercado laboral es indispensable, el problema es que muchos entrevistados hacen mal uso de ese indicador, y desde el inicio se enfocan en números. Aún cuando sea contratación a nivel directivo, hablar de cómo será la compensación salarial, al comienzo, genera una imagen no del todo positiva.

Sugerencia. "Dicen que el que primero habla de dinero es el que pierde", comenta San Martin. En cuestión de una entrevista laboral aplica la misma consigna. Deja esos temas para el final. La conversación debe girar en torno a tu experiencia, tus competencias, por qué eres la mejor opción para contratar.

5. El más calificado ‘gana'. La época en que las calificaciones académicas o la carrera estudiada era el principal criterio para contratar se acabó. Un candidato puede carecer de ‘probada' experiencia en el puesto, pero si tiene la personalidad adecuada para la empresa y hace química con el entrevistador, será contratado por sobre otros currículos, indica David Couper.

Sugerencia. Hay otros factores que pesan, y mucho, en la contratación, como la personalidad, el fit (ajustarse) con la cultura organizacional y comprobar que puedes llevarte bien con la gente en ese lugar, puntualiza Ignacio San Martín. Por ello, en lugar de sólo orientarse a hablar de en cuántos trabajos has estado o tus cursos realizados, hay que dar muestra de tu talento y disposición en otras competencias, como comunicar, lidiar con la incertidumbre, influir en otros, estar abierto a diversas opiniones, pensamientos y personalidades.

Cuando un reclutador hace preguntas sobre ¿qué haces el fin de semana?, eso es lo que quiere, ver quién eres, qué te define en lo personal, no sólo en el ámbito profesional.

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