¿Cómo será la economía del futuro?
El futuro llega cada vez a un paso más rápido, sin embargo, la tecnología no el único aspecto que marca la diferencia, también las estructuras políticas y económicas se modifican.
Un estudio de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) prevé que en los siguientes seis u ocho años, el PIB de China será superior al de Estados Unidos. Se trata no sólo de un cambio numérico, el ‘sueño americano' estadounidense podría diluirse poco a poco pues la cultura del consumo se modificará conforme se agudicen las dificultades fiscales y entren en vigor medidas para recuperar el equilibrio.
Alan Greenspan, ex titular de la Reserva Federal (Fed) estadounidense, advierte que el futuro global enfrenta un escenario turbio, donde el déficit estadounidense ronda el 8% y el de la zona euro alcanza un 6.3% del PIB de los países que conforman la región . Hace algunos años, estas latitudes figuraban como las economías en que todo mundo querría habitar: con un alto nivel de vida y poder adquisitivo, ahora son el ejemplo de lo que no se debe hacer en materia de política económica y fiscal.
"Aquellas teorías fiscales de los noventa funcionaban en un contexto de estabilidad financiera y tras una constante expansión del sector público desde la posguerra que de verdad amenazaba en algunos países con asfixiar al sector privado. Hoy, sin embargo, hay países como España donde el crédito sigue sin fluir y es precisamente en el sector privado -familias y empresas- donde están los problemas", señala Carlos Mulas Grandados, director de la Fundación Ideas en España, en un artículo para el diario El País.
Un estudio del Chartered Financial Analyst Institute (CFA Institute) dice que sólo dos de cada 10 analistas certificados prevén que la eurozona crezca un poco durante 2013, y en general se percibe una crisis de confianza que deberá dar paso a nuevas reglas de funcionamiento de los mercados financieros.
"La industria se expresa cada vez más acerca de los comportamientos que llevaron a la crisis financiera mundial, se percibe la necesidad de una cultura ética más fuerte en las empresas financieras. Para construir una industria más confiable, el cambio debe comenzar desde los altos directivos para desarrollar una cultura en la que la práctica ética sea tan importante como el rendimiento de la inversión", explica el director ejecutivo de Normas e Integridad de los Mercados Financieros de CFA Institute, Kurt Schacht.
La nueva economía
Alvin Toffler, el futurólogo economista de cabecera del millonario Carlos Slim, explica que los cambios de cultura tienen un fuerte impacto en el comportamiento de la economía.
El especialista de 84 años prevé que las profesiones basadas en mejoras sociales serán el siguiente paso, de ahí que esta tendencia empate con un nuevo escenario en el que el poder de consumo y el margen de política económica lucen más reducidos.
Esta tendencia de consumo se denomina ‘prosumo' pues implica el trabajo en actividades no remuneradas que generan un beneficio a otras personas, ya sea un trabajo social, mejoras al vecindario o una página personal en internet.
"Mucho de esto suena como ciencia ficción, pero ello no implica que sea erróneo", afirma.
El libro ‘La economía de mercado' de Juan Carlos Martínez señala que la radio tardó 38 años en reunir 50 millones de usuarios, las computadores personales 16, la televisión 13 y el Internet sólo cuatro.
"Si los sistemas económicos tienen relación con el grado de conocimiento acumulado por una sociedad, es posible que estemos a las puertas de un nuevo sistema económico sustancialmente diferente de los anteriores. Los conocimientos científicos y tecnológicos están avanzando en todos los campos a una velocidad sin precedentes".
Ejemplo de ello es la tecnología NFC, que permite realizar pagos con sólo acercar un teléfono celular a una terminal punto de venta, esto, de acuerdo con la International Chamber of Commerce (ICC), está relacionado con la economía de recursos y las tendencias de un mundo verde.
Actualmente las inversiones de impacto en empresas verdes o con objetivos de mejora social tienen potencial de alcanzar entre 400,000 millones de dólares y un billón de dólares a nivel global y ofrecer ganancias 183,000 y 667,000 millones de dólares, según un estudio de JP Morgan y la Fundación Rockefeller.
"El rol esencial de los negocios irá modificándose, la ganancia dejará de ser el fin primordial, pues el principal objetivo de generar nuevas empresas será hacer frente a retos globales y necesidades de recursos. Las nuevas condiciones de la economía requerirán nuevas dimensiones de sustentabilidad en los negocios, los modelos de empresa requerirán tener un apartado que incluya su impacto en la economía verde, ese es el futuro", explica el documento Hoja de Ruta de la Economía Verde, elaborado por la ICC.