Trichet defiende papel del banco central
Los gobiernos deben reconducir el crecimiento y el balance económico a través de la política fiscal impositiva, luego de las medidas extraordinarias que han tomado los bancos centrales desde que explotó la crisis financiera en 2008, recomendó el extitular del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet.
Trichet, quien enfrentó la crisis financiera del 2008 así como el estallido de las crisis de deuda en Europa entre 2010 y 2011, defendió el papel que jugaron los bancos centrales más importantes alrededor del mundo para frenar la "catástrofe financiera" que se avecinaba tras la quiebra algunos grandes bancos en Estados Unidos, al inyectar enormes cantidades de dinero dentro del sistema, a través de los estímulos monetarios.
"Si no hubiéramos actuado de manera intrépida hubiéramos tenido la peor crisis desde la primera Guerra Mundial, peor que la Gran Depresión (1939)", refirió el ex titular del BCE.
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El ex funcionario hizo un llamado para a su vez los bancos centrales levanten la voz para que los gobiernos apliquen políticas fiscales para encausar el crecimiento, pues no se puede dejar todo en manos de la política monetaria, advirtió.
"El trabajo no está hecho por las otras partes, como la política fiscal y la regulación sobre los mercados", dijo el ex funcionario europeo durante la comida de celebración de los 20 años de autonomía del Banco de México (Banxico).
Trichet también subrayó la importancia del apoyo social para mantener la autonomía de los bancos centrales, que les ha permitido tomar decisiones fuera de la presión de grupos de intereses políticos y empresariales.
"La sociedad puede creer en la responsabilidad de los Bancos Centrales gracias a las medidas que tomamos durante este difícil momento (...) somos independientes de los políticos y las empresas porque estamos apoyados por la ciudadanía que apoya la estabilidad de precios", destacó Jean Claude Trichet.
El ex titular del BCE defendió las medidas no convencionales que se tomaron alrededor del mundo por parte de las entidades centrales para inyectar liquidez en momentos en que los mercados financieros amenazaban con "colapsar", pero aceptó que las instituciones no pueden siempre estar emitiendo deuda .
Trichet también defendió el uso de las medidas no convencionales -la inyección de liquidez al sistema financiero- a la par de las convencionales -el movimiento de la tasa de interés de referencia- durante este periodo, pues al principio se dio la impresión de que ambas herramientas debían ir ancladas, pero ahora resulta claro que los bancos centrales pueden usarlas de manera "independiente" para cumplir con su mandato.
