PRD prevé bloque contra plan energético
Un grupo de senadores promueven la formación de un bloque que impida la eventual aprobación de la reforma energética del presidente Enrique Peña Nieto que implica cambios a la Constitución y requiere los votos de una mayoría calificada para salir adelante.
Para lograrlo, integrantes el Partido de la Revolución Democrática (PRD) están en contacto con senadores del Partido Acción Nacional (PAN), e incluso del Partido Revolucionario Institucional (PRI) que ven con reservas la posible apertura del sector energético a particulares.
"Estamos trabajando eso, buscar un punto de coincidencia no sólo con senadores del PAN sino de otros partidos, incluido el PRI, pero eso evidentemente va a estar en una fase de definición cuando conozcamos el contenido del dictamen. Ya veremos si se concreta o no", señaló en entrevista el perredista Alejandro Encinas, secretario de la Comisión de Puntos Constitucionales.
Algunos legisladores del PAN que se han pronunciado contra la reforma energética federal son Javier Corral, Ernesto Ruffo Appel y Francisco Búrquez.
Según Miguel Barbosa, líder del PRD en el Senado, al menos otros 13 panistas están dispuestos a votar contra la iniciativa.
Los escaños de esos 16 integrantes del PAN, sumados a los 28 de los partidos de izquierda (22 del PRD, cinco del Partido del Trabajo y uno de Movimiento Ciudadano), alcanzarían 44 votos, una cifra suficiente para evitar una mayoría calificada en el pleno.
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Cuestionado acerca de quiénes son los priistas con los que negocia el PRD, Encinas declinó dar una cifra de legisladores o revelar nombres.
"No quiero comprometer a nadie con quien no tenemos acuerdo todavía", argumentó.
Al respecto, Javier Corral señaló que mantiene su postura de votar en contra de la reforma energética, si ésta implica permitir que empresas privadas participen en la producción de hidrocarburos. Para el panista, esa tarea debe corresponder exclusivamente al Estado.
"Yo no estoy en contra de una reforma energética ni tampoco de la participación de capital privado en el sector. Sin embargo, las modalidades de esa participación el PAN las ofreció en su plataforma política 2012-2018, como un capital complementario y, en segundo lugar, en áreas de procesamiento, manufactura, almacenamiento, transporte".
Corral fue el único de los 38 senadores del PAN que no firmó la iniciativa del PAN en la materia, que plantea otorgar concesiones a particulares en todos los rubros. En contraste, la de Peña Nieto propone contratos de utilidad compartida.
Para Corral, la apertura total es un "peligro" porque el Estado carecería de mecanismos para evitar posibles actos de corrupción o de explotación desmedida del petróleo y el gas.
"No podemos desconocer que en el país esa falta de debilidad estatal para combatir la corrupción se aúna a una clase empresarial depredadora", señaló.
Otros panistas como Ruffo Appel y Búrquez firmaron la propuesta de su partido, pero han advertido que analizan votar en contra en represalia por la reforma fiscal que promovió el PRI y que creó nuevos impuestos.
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Los panistas dispuestos a apoyar la reforma dicen estar preparados para discutir y votar el documento, siempre que éste incluya puntos "irreductibles" de la propuesta del PAN, como la creación de un fondo petrolero, el esquema de concesiones a particulares y restar poder al sindicato petrolero en las decisiones de Petróleos Mexicanos (Pemex).
"Nosotros estamos esperando, ya por parte del Ejecutivo o del PRI, que nos presenten un documento que se acerque de manera importante a nuestros irreductibles y con eso poder considerar un predictamen", dijo en entrevista Jorge Luis Lavalle, integrante de la Comisión de Energía.
Las tres comisiones que revisan el tema (Energía, Puntos Constitucionales y Estudios Legislativos) prevén reunirse en privado este viernes para dar a conocer un proyecto de dictamen, que comenzaría a discutirse el domingo y, una vez aprobado, llegaría al pleno el lunes.
El PRI, primera fuerza en el Senado, busca que la reforma quede aprobada antes del cierre de este periodo ordinario de sesiones, el próximo 15 de diciembre. En ese contexto, aun si la propuesta queda avalada por los senadores, la Cámara de Diputados tendría menos de una semana para votarla antes de esa fecha.