El comercio mundial, ¿en focos rojos?
Las importaciones y exportaciones chinas cayeron por un precipicio en marzo, y la economía del dragón asiático no es la única que lidia con cifras comerciales decaídas.
Las exportaciones de China cayeron 6.6% en los últimos 12 meses hasta marzo, y fueron planas en 2013. La cifra está muy por debajo del aumento del 4% en las exportaciones que muchos economistas habían anticipado. Es cierto que los datos procedentes de China pueden ser volátiles y difíciles de interpretar. Algunos atribuyen la caída a las medidas represivas contra las empresas que utilizan las exportaciones como un medio para evadir los controles de capital. Un economista de Goldman Sachs en Asia, Andrew Tilton, llamó a esto la “principal razón” de la caída, según el Wall Street Journal.
Los mercados de Asia inicialmente parecieron hacer caso omiso del informe, tal vez aceptando la explicación de que la baja se debía a malos datos chinos, pero el economista en jefe de High Frequency Economics, Carl Weinberg, no es tan optimista.
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Según él, los datos provenientes de China son solo el último de una serie de signos preocupantes de que el comercio global se está desplomando. Weinberg señala una anomalía en los datos de comercio, reflejada en la tabla a continuación, la cual muestra “una correlación evidente entre la producción industrial mundial y el volumen de comercio mundial”.
Fuente: Fortune.
El problema es que, aunque el crecimiento de las exportaciones realmente no se ha recuperado a sus niveles anteriores a la crisis, la producción industrial de alguna manera ha permanecido fuerte. Esto no tiene mucho sentido, debido a que los productores tienen que vender sus productos en algún lado con el fin de mantener la actividad económica. “Eso significa que debemos esperar que la anomalía se revierta, y nos preocupa que eso vaya a suceder a través de un retroceso en el ritmo de producción”, escribe Weinberg.
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En otras palabras, la gráfica anterior podría ser una señal de que la producción industrial está a punto de caer por un precipicio, y los datos de China del jueves serán una señal de advertencia más de que esto sucederá pronto.
Europa
Entonces, ¿en dónde más está teniendo dificultades el comercio? Sobre todo en Europa, donde tanto Gran Bretaña como Francia anunciaron decepcionantes cifras de exportación esta semana. El principal valor atípico es Alemania, que recientemente reportó un crecimiento a tasa anual de alrededor de 4.6% en sus exportaciones. Pero esto podría ser simplemente una señal de que Europa no ha logrado reequilibrar su propia economía -más allá de una excesiva dependencia a las exportaciones alemanas- a medida que la economía europea cobra fuerza.
¿Qué hacer con este comercio en declive? Weinberg sugiere un estímulo, y escribe:
“La respuesta política es simple: impulsar el crecimiento económico. Las economías en crecimiento importan más, impulsando las exportaciones de otras. Es así de simple. Mientras la política fiscal en muchas partes del mundo siga siendo estando comprometida con la austeridad y la política monetaria carezca de más recursos, la demanda global será débil y el comercio no prosperará”.
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Es más fácil decirlo que hacerlo, por supuesto. Tanto Gran Bretaña como Francia están teniendo dificultades debido a sus amplias cantidades de deuda pública. Mientras tanto, China parece estar avanzando en sus planes de hacer su economía más abierta y liberal, lo cual significa que no será capaz de recurrir a sus tácticas usuales de estímulo, como la depreciación monetaria y el bombeo de dinero barato hacia su economía, sin enfrentar consecuencias desestabilizadoras.