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El riesgo de apostar demasiado al Nasdaq

Los inversores creen erróneamente que es seguro confiar en acciones tecnológicas, dice Shawn Tully; para asegurar su alza, las empresas del índice necesitan cumplir con expectativas descabelladas.
jue 08 mayo 2014 06:03 AM
Los 13 grandes del índice no son tan grandes, representan sólo el 25% del Nasdaq 100. (Foto: Reuters)
nasdaq

Uno de los dogmas de la inversión inteligente es evitar estar excesivamente concentrado en un grupo de acciones extremadamente caras. Cualquier persona que haya quedado cautivada por los grandes rendimientos en el Nasdaq en los últimos 18 meses, y piense que la reciente ola de ventas es una oportunidad de compra, está cometiendo precisamente ese error. Y puede que no lo sepas, pero tu participación de mercancía a un precio excesivo simplemente está empeorando.

Es cierto que el Nasdaq está desempeñándose mucho peor que los otros dos índices principales. Mientras que el S&P 500 y el Dow Jones Industrial Average están rondando cerca de máximos históricos, el Nasdaq Composite -desde que alcanzó un máximo de 14 años de 4,371 puntos el 6 de marzo- ha caído 6%. Ese descenso no ha servido de nada para corregir la causa principal de su desventaja: la enorme porción del dinero de un inversor que un fondo indexado al Nasdaq Composite o al Nasdaq 100 asigna a algunas pocas acciones de gran capitalización generalmente glamorosas. Títulos que, es necesario decirlo, necesitan un desempeño excelente para cumplir las expectativas exaltadas de los inversores.

El Composite y el 100 son ponderados por capitalización, es decir, cuanto más grande es la valoración de una empresa, mayor será su peso porcentual en el índice. Si posees un fondo indexado al Nasdaq, ahora tienes la mitad de tu dinero en un puñado de costosas acciones de biotecnología, redes sociales e Internet que añaden riesgo a tu cartera.

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Observemos la ponderación de las empresas de peso pesado en esas dos industrias. En el caso de las acciones de Internet y redes sociales, tenemos a Apple, Amazon, Facebook, Google, Yahoo, y al motor de búsqueda chino Baidu. Los principales participantes en biotecnología son Amgen, Biogen Idec, Celgene, Gilead, Mylan, Regeneron y Vertex.

La capitalización total del Nasdaq 100, compuesto por las 100 acciones de más alta valoración del universo Nasdaq, es de 3.16 billones de dólares. Las 13 empresas anteriormente mencionadas representan cerca del 50% de la valoración total del Nasdaq 100, o 1.57 billones de dólares. Así que, uno de cada dos dólares en un fondo de Nasdaq está colocado en un pequeño grupo de nombres de Internet/redes sociales y nombres de biotecnología.

El equilibrio se ha vuelto mucho más asimétrico desde el inicio de 2013. En ese momento, Google no se había unido al Nasdaq, y la docena de acciones restantes representaban el 43% del valor total del Nasdaq 100. Desde entonces, esas empresas se han desempeñado ligeramente mejor que el índice general, aumentando a 39% frente a 37% para el Nasdaq 100 y, por tanto, aumentado su participación sólo un poco. La llegada de Google el 27 de marzo elevó la participación del grupo hasta casi la mitad del valor del Nasdaq 100.

Entonces, ¿por qué es tan peligroso tener tanto de tu dinero en unas pocas firmas ambiciosas? La respuesta, en parte, se debe a que el mercado tiene expectativas desmesuradas sobre estos nombres destacados. Y si se quedan cortos -lo cual parece una fuerte posibilidad-, los accionistas serán severamente castigados.

Ciertamente, las acciones de la mayoría de estas empresas han caído agudamente desde que el Nasdaq alcanzó su máximo a principios de marzo. ( Una gran alza en Apple compensó bastante las pérdidas en empresas como Facebook y Amazon, por lo que la caída no fue tan llamativa como podría haber sido).

En segundo lugar, Los Grandes 13 podrían no ser tan grandes como piensan los inversores. Aunque el grupo es responsable de casi la mitad del peso de capitalización de mercado del índice, las ventas totales de estas empresas comprenden 25% de los ingresos del Nasdaq 100. El panorama de ganancias también es un poco engañoso. La relación general de precio-ganancia de nuestro club de los 13 es de 20, basada en cuatro trimestres de ganancias rezagadas reportadas. Aunque eso difícilmente es barato, podría ser interpretado como bastante razonable. El problema es que Apple por sí sola representa más del 70% de las ganancias totales del grupo. Para el restante 12, la relación combinada precio-ganancias se ubica en un impactante 40.

Así que, para colocar tu dinero en el Nasdaq 100, necesitarías creer que las ganancias de Apple seguirán creciendo modestamente desde un nivel récord actual de 46,000 millones de dólares, y que todas las demás empresas cumplirán las épicas expectativas del mercado. En pocas palabras, estás apostando a que la relación de precio/ganancias de 40 no colapsará como un soufflé si (o cuando) el esperado crecimiento de ganancias gigantesco no se materializa.

¿Cómo debería decir esto? Eso es dulcemente ingenuo.

Claro, el Nasdaq ha sido una gran jugada de impulso y, claro, el impulso podría reanudarse. Pero, como todos aprendimos en 2001, incluso la mayor de las juergas no dura para siempre.

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