Aécio Neves: el rival de Dilma Rousseff
Estancado en el tercer lugar hace solo una semana, el senador Aécio Neves , obtuvo este domingo el segundo lugar en la primera ronda de las elecciones presidenciales en Brasil y se enfrentará a Dilma Rousseff en la segunda ronda de este 26 de octubre.
Ahora, Neves tiene tres semanas para convencer a los votantes que respaldaron a los candidatos eliminados de que su marca de políticas austeras y pronegocios es la mejor apuesta para sacar a Brasil de más de tres años de estancamiento económico.
La imagen de Neves como miembro de la principal fuerza opositora, el centrista Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), fue un problema durante gran parte de la campaña.
Los votantes que buscaban un cambio tras cuatro años de gobierno izquierdista de Rousseff, dieron su apoyo inicial a una candidata más nueva que prometió romper con la política de siempre, la ambientalista Marina Silva.
Pero cuando la campaña mediática negativa y el propio comportamiento impredecible de Silva terminaron asustando a los votantes, regresaron a los brazos seguros de Neves.
Neves obtuvo un 34% de los votos. Se ubicó por debajo de Rousseff por unos ocho puntos porcentuales por lo que ella es la favorita para ganar la segunda vuelta.
Pero recientes encuestas mostraron que más de la mitad de los seguidores de Silva respaldarían a Neves en el balotaje, mientras que sólo una cuarta parte votaría por Rousseff y el resto estaba indeciso o dijo que anularía su voto en protesta. Silva recibió el 21% de apoyo el domingo.
Neves comenzó su carrera política a los 21 años como ayudante de su abuelo. Tancredo Neves iba a convertirse en presidente en 1985, cuando Brasil salía de una dictadura, pero murió de una infección antes de jurar el cargo.
Aún mantiene una cierta imagen de mártir popular. Aécio Neves sigue mencionándole con regularidad y publicó una foto suya en Facebook la noche antes de los comicios.
Estas profundas raíces políticas podrían sin embargo afectar a Neves. Tanto él como el PSDB, que gobernó a Brasil desde el 1995 al 2002, son percibidos ampliamente como elitistas, un problema en un país donde más de la mitad de los votantes vive en hogares que ganan menos de 1,000 dólares al mes.
Pero por ahora, el amplio respaldo de su partido y su reputación como hábil constructor de coaliciones ha convencido a muchos compatriotas de que está calificado para liderar a una nación del tamaño de un continente con 200 millones de habitantes.
"El mío será el gobierno de lo predecible, porque eso será esencial para que el mercado y los inversores sean nuevamente parte de nuestro desarrollo nacional", dijo Neves el sábado.
Medidas probadas y aprobadas
Cuatro veces congresista y dos gobernador antes de llegar al Senado en 2010, el logro más notable de Neves fue la implementación de una política denominada "gestión de choque" en Minas Gerais, el segundo estado más poblado de Brasil.
Neves eliminó el déficit estatal recortando los salarios públicos, rebajando su sueldo y reduciendo el número de departamentos gubernamentales.
Asegura que esto allanó el camino para que hubiera más inversión y el Banco Mundial otorgara un préstamo que financió programas rurales contra la pobreza, que suelen estar más asociados con el partido de Rousseff.
Las mismas medidas "probadas y aprobadas" son necesarias ahora a nivel federal, asegura Neves, con Brasil en vías de incumplir un importante objetivo de ahorro fiscal este año.
Para ayudar a restaurar la credibilidad financiera de Brasil y reactivar el crecimiento, Neves escogió como eventual ministro de Finanzas a Arminio Fraga, un administrador de fondos de inversión y ex jefe del banco central bien conocido en Wall Street.
"Necesitamos renovar nuestros votos de responsabilidad fiscal", dijo Fraga a Reuters recientemente.
Fraga también prometió perseguir una política comercial más abierta y aumentar la tasa de inversión en Brasil hasta el 24% del Producto Interno Bruto (PIB) desde su actual nivel cercano al 18%, mejorando sobre todo sus lazos con el sector privado.
Incluso en los mejores momentos de Silva, Neves siguió siendo el candidato preferido de la mayoría de los inversores en Sao Paulo y en Wall Street, lo que subraya su historial probado, según sus asesores.
Optó por no cambiar su mensaje de campaña y, en su lugar, esperó a que decayera el entusiasmo por Silva.
Mientras la creciente deuda y un escándalo de sobornos en la compañía petrolera estatal Petrobras se llevaban los focos de la campaña, los seguidores de Neves destacaban el desempeño de la compañía energética estatal de Minas Gerais, Cemig.
Cemig triplicó su valor y adquirió la compañía de energía Light de Río de Janeiro cuando Neves era gobernador, indicó el asesor Danilo de Castro, gracias a la gestión de "profesionales de carrera serios".
De ahora en adelante, la campaña de Rousseff hará todo lo posible por criticar la imagen de Neves como un vividor sin afinidad con los pobres. Aunque dejó el cargo con un índice de aprobación cercano al 90 por ciento en Minas Gerais, no todo el mundo está contento.
El sindicato estatal de profesores ataca con fuerza a Neves cuando defiende sus avances en materia educativa, asegurando que los recortes presupuestarios dejaron muy poco dinero para la infraestructura escolar y los programas de alimentación de los alumnos.
Otros aseguran que reconstruyó de forma conveniente la sede del gobierno estatal frente a un aeropuerto para facilitar sus frecuentes viajes de placer a Río de Janeiro, mientras los burócratas se veían obligados a transitar entre el denso tráfico.
La pasada vida personal de Neves es otro punto de potencial vulnerabilidad. Durante la campaña tuvo que explicar su negativa a someterse a un test de alcoholemia en 2011 y negar los extendidos rumores de que consumió drogas.
Sus seguidores aseguran que su vida se ha vuelto más hogareña desde que se casó el año pasado con una ex modelo 20 años más joven, que dio a luz a gemelos en junio.
"Su vida personal nunca ha comprometido su vida pública", comentó a Reuters el congresista Narcio Rodrigues, un antiguo amigo.