Nuevo aeropuerto sobrevivirá a los recortes presupuestales
null
La construcción del nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México sorteará la tormenta que sufren empresas y gobiernos a pesar de la constante caída de los precios del petróleo, principal fuente de ingresos públicos de México, aseguró el director general de la empresa paraestatal que desarrolla el megaproyecto, Manuel Ángel Núñez Soto.
Los menores ingresos por la venta de petróleo obligaron al Gobierno mexicano a suspender uno de los proyectos de infraestructura más representativos de la actual administración: el tren México-Querétaro. Sin embargo, el nuevo aeropuerto capitalino [la obra “más importante de la historia moderna del país” según la califican las autoridades] tiene varias opciones de financiamiento que permitirán su conclusión, planeada para octubre de 2018, aseguró en entrevista con CNNExpansión el director de Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM).
-¿Qué tan blindado está el presupuesto para la obra?
“Al día de hoy no hemos recibido ninguna indicación en sentido contrario (…) esperamos que haya esa participación de dinero público, que tiene el presupuesto de egresos de la federación y completando con el recurso privado nos permita terminar en presupuesto, tiempo y forma”, dijo Núñez en la entrevista realizada el martes pasado.
La obra, que tendrá una inversión de 169,000 millones de pesos (mdp), unos 11,500 millones de dólares (mdd), será financiada en casi 50% con inversión pública y el resto, unos 6,000 mdd, con inversión privada a través de la emisión de deuda , pagadera con los ingresos de operación del actual y el nuevo aeropuerto.
Ante una probable reducción en el presupuesto público, Núñez Soto dijo tener varias opciones sin entrar en detalles, sólo que pueden incluir una mayor participación de inversión privada.
En el presupuesto para este año se han contemplado recursos por casi 19,000 mdp de los 33,936 mdp planeados hace cuatro meses, debido a que su ruta crítica ha resultado en ajustes.
“En los inicios del proyecto, que durará [entre] 12 [y] 15 años, traíamos cifras y escenarios más agresivos de los que hoy tenemos y que la realidad nos ha señalado”, dijo Núñez, quien cuando era gobernador de Hidalgo (1999-2005) apostó a que el aeropuerto alterno de la Ciudad de México se construyera en su estado natal.
GACM ha iniciado operaciones con recursos por 1,000 mdd de un crédito bancario, pero planean realizar en este año una primera emisión de un bono a 30 años por un monto aún por definir de los 6,000 mdd contemplados. “Dependerá de las condiciones del mercado”, pero como el proyecto es de largo plazo la emisión podría realizarse en 2016 o 2017.
Los bonos mexicanos han sido ampliamente demandados, tan solo en enero pasado el Gobierno federal realizó dos emisiones por un conjunto de 4,000 mdd, con las que cubrió el 50% del financiamiento externo de 2015, una de ellas con la tasa más baja de la historia, de 3.56% al vencimiento.
A diferencia de los trenes cancelados, el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México justifica su construcción en que el actual ha superado su capacidad e incluso se espera que este año preste servicio a más de 34 millones de pasajeros, cuando el año pasado tocó su tope de 32 millones.
Licitaciones
Se esperaba que este mes iniciaran formalmente las obras del nuevo aeropuerto , pero Núñez Soto, economista que milita en el partido gobernante, el PRI, no se aventuró a decir una fecha precisa, aunque desde el año pasado comenzaron los trabajos hidráulicos que preparan el terreno para iniciar la construcción.
Por el momento, el primer consorcio formado por unas nueve constructoras mexicanas entre ellas ICA y Carso, decidió disolverse ante el programa de licitaciones por paquetes de construcción tanto del edificio terminal como las pistas y los servicios. ICA dijo que irá sola en busca de conseguir alguno de esos paquetes.
“Hoy por hoy te puedo decir que habrá alrededor de 12, 14, 20 o más paquetes, estamos en esa discusiónde cómo poder integrar los distintos bloques, los distintos paquetes que habrán de licitarse”, dijo Núñez, quien destaca que en los próximos meses se iniciará la construcción de la barda perimetral y en octubre comenzarán los grandes movimientos de tierra para preparar la cimentación.
En general prevé que el contenido nacional del nuevo aeropuerto sea cercano al 70%.
Para estas obras, una de las empresas que integraba el consorcio que pretendía participar en las licitaciones es una subsidiaria de la controvertida Grupo Higa, firma que se encuentra relacionada en un posible conflicto de interés que el propio presidente Enrique Peña Nieto ha pedido a la Secretaría de la Función Pública (SFP) investigue.
“Las empresas que ahí participen deberán cumplir con todas las disposiciones que tiene la SFP. Estamos trabajando para tener convenios con el Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI), la Comisión Federal de Competencia Económica (CFCE); espero que se incorpore la Auditoría Superior de la Federación (ASF), Transparencia Mexicana, la Academia Mexicana de Ingeniería. Que todas las empresas que participan cumplan con todos los requerimientos y que su participación verdaderamente venga a aportar a este gran proyecto”.
Núñez agregó que en los próximos días se podrá dar a conocer en detalle el convenio que GACM firmó con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) para fortalecer la transparencia de las licitaciones, un convenio que estaba reservado hasta que lo autorizara el directorio del organismo internacional.
Actual aeropuerto
El aeropuerto capitalino Benito Juárez deberá dar servicio y enfrentar su saturación durante por lo menos seis años más, por lo que el GACM con los primeros recursos que obtuvo liquidó la deuda de la construcción de la Terminal 2 y destinará unos 80 mdp para reparar el desnivel que se ha registrado.
“Donde más dinero van a requerir, tanto la Terminal 1 como la Terminal 2, es en las adecuaciones que se requieren para que el pasaje esté cómodo, para que los aviones operen con eficiencia, para que sea un aeropuerto competitivo y en eso seguramente será más, hay que invertirlo, hay que hacerlo”.
Para financiar esas obras el director de GACM no contempla elevar la Tarifa de Uso Aeroportuario (TUA), que este año aumentó 8.2% de un solo golpe.
“No está previsto [un aumento adicional] y lo que queremos ser es siempre competitivos y que el próximo aeropuerto sea cómodo, confortable, competitivo, un ancla económica capaz de generar muchísimos beneficios no solo a la zona metropolitana, sino a México”, destacó.