Por qué los griegos deben votar por el `sí´ o por el `no´

Romper con el euro puede parecer una buena opción para Grecia... desde una cómoda oficina en Nueva York.
Mientras los griegos se preparan para votar el domingo en un referéndum sobre la última propuesta de rescate colocada sobre la mesa por Europa y el Fondo Monetario Internacional (FMI), los principales economistas del mundo están tomando partido.
Los galardonados con el Premio Nobel Paul Krugman y Joseph Stiglitz dicen que Grecia debería votar "no", y si es necesario prepararse para abandonar el euro.
A esa opinión se oponen 246 profesores griegos de economía. Exhortan a sus compatriotas a votar "sí", pues una "Grexit" o salida griega del euro, opinan, sería un desastre.
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, está haciendo campaña para el voto del "no", argumentando que fortalecerá su mano en las conversaciones sobre un nuevo rescate y asistencia en la deuda.
"Un voto al 'sí' significaría un recesión casi infinita", dijo Stiglitz en una entrada de blog publicada esta semana. "Por el contrario, un voto al “no” al menos abriría la posibilidad de que Grecia, con su fuerte tradición democrática, asumiera su destino en su propio manos".
Los líderes europeos argumentan que el "no" podría acelerar la salida de Grecia del euro, ya que mostraría que el país nunca aceptará los términos del rescate.
Stiglitz y Krugman son conocidos por sus puntos de vista antiausteridad. Admiten que hay enormes riesgos con ambos escenarios, pero sostienen que al abandonar el euro, Grecia ganaría un muy necesitado respiro de su endeudamiento y la oportunidad de empezar de nuevo.
Pero los profesores griegos creen que ese camino conduce al cataclismo económico del país. Los docentes publicaron una carta abierta con una cruda advertencia en contra de abandonar la zona euro. Dicen que la salida tendría "consecuencias económicas, sociales, políticas y geopolíticas desastrosas."
Al mismo tiempo, enumeran varios problemas que la población tendría que enfrentar, empezando con una fuerte caída en el turismo y la escasez de productos de primera necesidad y, con el tiempo, el colapso de la sanidad pública y recursos para defensa nacional.