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¿Quiénes son los 5 jóvenes desaparecidos en Veracruz?

Desconocen el paradero de Bernardo, José, Susana, Alfredo y Mario Arturo desde hace 11 días; los padres de familia relatan cómo era su vida en Playa Vicente y las aspiraciones que tienen.
jue 21 enero 2016 08:21 AM
Susana es una joven alegre y quería trabajar en Pemex, dicen sus familiares (Foto: Tomada del Facebook de Susana Tapia)
Sin Titulo (Foto: Tomada del Facebook de Susana Tapia)

Los cinco jóvenes que desaparecieron el pasado 11 de enero en Tierra Blanca, Veracruz, tenían una vida tranquila en Playa Vicente, un pueblo de unos 10,000 habitantes donde estuvieron desde niños y en el que “todos se conocen”, según relatan sus familiares.

Hace 10 días, el grupo de amigos emprendió el regreso a su comunidad después de divertirse en Veracruz, Veracruz, pero al llegar a Tierra Blanca policías estatales interfirieron en su camino, y desde entonces se desconoce su ubicación.

Lee >> "Les doy mi vida a cambio de mi hijo": papá en Veracruz

El gobierno veracruzano ha informado sobre la detención de siete agentes estatales, como presuntos responsables del delito de desaparición forzada, sin que hasta el momento indicaran dónde están Bernardo, José, Susana, Alfredo y Mario Arturo, cuya vida describieron sus padres en entrevistas telefónicas.

Bernardo Benítez Arroniz (25 años)

“Se acaba de recibir, me ayuda en mi negocio”, dice Bernardo Benítez sobre su hijo, que estudió la carrera de Administración de Empresas.

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Mientras obtenía su título universitario, detalla su papá, la rutina de Bernardo era ayudar desde temprano en el negocio familiar, una distribuidora de cerveza.

“Estamos todo el día juntos. Él se va conmigo al trabajo. En la noche sale a dar su paseada, como joven”, cuenta su padre sobre su vida cotidiana antes de la desaparición.

Su tía, Gloria de la O, dice que es un “chamaco” muy alegre, “que toda la vida” se está riendo, o hace reír a los demás con sus bromas, sin tener conflictos.

“Como no le han dado su título, su papá lo traía todo el día bajando y subiendo cartones de cerveza, para que se educara, decía”, relata la habitante de Playa Vicente respecto a Bernardo, quien es soltero y tiene un hermano en Veracruz, Veracruz.

José Benítez de la O (24 años)

Es primo de Bernardo, con quien convivió desde niño.

“Era como la vecindad del Chavo, decíamos nosotros, nomás nos dividía el patio”, cuenta la madre de José, Gloria de la O, sobre la cercanía de sus casas.

José estudió en Puebla para ser ingeniero mecánico automotriz. “Su título está en proceso, se lo van a entregar entre julio y agosto”, comenta su mamá.

Mientras tanto, agrega, su hijo ha trabajado en el negocio familiar, una tortillería, desde las 5 de la mañana hasta las 5 o 6 de las tarde, de lunes a domingo. Al concluir su jornada laboral, se iba al parque o al billar.

José es soltero y había vivido junto a su madre, que de cariño le dice “chechito”. En el último mensaje que le envió, antes de la desaparición, le dijo que llegaría pronto a casa.

“No te preocupes, en unas dos horas y media estamos en Playa Vicente, acuérdate que tengo la pata pesada”, le escribió José a su mamá, cuando iniciaron en automóvil su recorrido a casa, el 11 de enero pasado, en referencia a que solía conducir rápido.

Susana Tapia Garibo (16 años)

“Mi hija es una niña sana, muy alegre. Muy sociable. Tiene muchos amigos y es muy querida en nuestro pueblo, Playa Vicente”, dice la madre de Susana, Carmen Garibo Maciel.

Hace poco Susana terminó la escuela secundaria, y tenía el propósito de estudiar la preparatoria abierta. A futuro, dice su mamá, le dijo alguna vez que quería prepararse para trabajar en Petróleos Mexicanos (Pemex), en “algo de química”.

Mientras tanto, su rutina era ayudarle a su mamá en un negocio, una tienda de abarrotes. “Yo soy madre y padre para mis hijos”, relata Carmen.  “Gracias a Dios de ahí vamos viviendo”.

Previo a su desaparición, el último mensaje de Gloria llegó al teléfono de su hermana, avisándole “que se habían parado por unos tacos en Tierra Blanca”.

En su perfil de Facebook, Susana indica que le gustan cantantes como Belinda, Wisin & Yandel, y la banda La Arrolladora, además de películas como La era de hielo, High School Musical y Harry Potter.

Mario Arturo Orozco Sánchez (27 años)

“Mi hijo estudió Comercio Internacional aquí en Veracruz, pero no acabó, así que ahorita tenía su negocio”, dice su madre, Dionisia Sánchez Mora.

El negocio de Mario Arturo es el de la venta de partes o piezas para automóviles. Su mamá relata que estuvo casado, aunque ya se separó, y que tiene una hija de tres años.

“Ella pregunta mucho por su papi, y nosotros le decimos que fue por un mandado, que va a regresar”, comenta Dionisia.

Respecto a su forma de ser, comenta que es un “muchacho muy serio”, que jamás dice “una leperada”.

Alfredo González Díaz (25 años)

Es un muchacho alegre al que le encantan los caballos, y que trabaja como empleado del alcalde de Playa Vicente (Abdón Márquez) en su rancho, según relatan Dionisia Sánchez y Gloria de la O, madres de otros dos de los desaparecidos.

“Siempre ha trabajado en algún rancho, arriando el ganado, arriba de un caballo, dándole de comer a las vacas. Ahorita trabajaba con el presidente municipal”, comenta De la O.

“Se dedica a cuidar el ganado”, dice Sánchez Mora.

Los padres de Alfredo, agregan, han tenido problemas de salud, tras el impacto de la noticia de la desaparición.

 

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