Empresarios en Guerrero quieren armarse ante el crimen
Ante los índices de violencia en el estado de Guerrero, empresarios de la capital Chilpancingo y de Acapulco solicitaron a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) autorización y entrenamiento para la portación de armas, tanto para ellos como para sus trabajadores cuando estén dentro de los locales comerciales.
El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) sección Chilpancingo, Adrián Alarcón Ríos, dijo a CNNExpansión que siete de sus socios ya iniciaron el registro de sus armas, y que tuvieron una primera reunión con personal del Ejército mexicano para portarlas como autoprotección.
Según el líder empresarial, tomaron esa decisión porque en lo que va del primer mes del año han registrado el secuestro de cinco socios y han cerrado 35 comercios. Incluso algunas familias de los propietarios determinaron cambiar de residencia, a otro estado del país.
“Son siete propietarios de negocios de la capital del estado, ellos ven que la situación en Chilpancingo no ha cambiado y por autoprotección, de sus familias y patrimonio, pues han decidido tener armas. En Chilpancingo la gente utiliza la parte de abajo para tener su propio local, y viven en la parte de arriba, por eso piden el uso de armas”, mencionó.
Alarcón Ríos reconoció que la Coparmex a nivel nacional no respalda el uso de armas como autoprotección, pero que en la capital del estado determinaron respetar a los socios ante la situación de inseguridad , con casos de extorsión y cobro de piso.
“El empresariado de Chilpancingo ha determinado usar armas permitidas por el Ejército para poder tenerlas en su hogar y defenderse… la autoridad municipal no está previniendo el delito, eso queda claro. Y por lo pronto son siete negocios, siete propietarios que buscan portar armas y que sus trabajadores tengan armas permitidas por la ley”, lamentó.
Explicó que la necesidad de que los trabajadores de los comercios también porten armas se da porque cuando un grupo criminal llega a un local y no localizan al dueño agreden, asesinan o se “llevan” a alguno de los trabajadores.
En la primera reunión con mandos militares de esa región, que fue la semana pasada, los empresarios pidieron una nueva campaña de registro de armas y adiestramiento para su uso, asegurando que respetarán los lineamientos legales que marca la Sedena.
Alarcón Ríos dijo que el Ejército mexicano se comprometió a dar respuesta a sus peticiones en los próximos días, por lo que están a la espera de esa cita, en donde también habrá funcionarios de la Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero y de la Procuraduría General de la República (PGR).
“De recreo en Chilpancingo”
Alarcón se refirió a la necesidad de “autoprotección” que tiene el comercio en Chilpancingo, porque han sido víctimas de secuestros, extorsiones y agresiones.
“Esta es de verdad una necesidad que tenemos de autoprotegernos, porque ya ahora tenemos no sólo los embates de la delincuencia organizada, sino la presencia permanente de la delincuencia común, o sea tenemos dos adversarios y parece que están de recreo en Chilpancingo”, alertó.
El nivel de violencia que sufre el empresariado de la capital del estado de Guerrero se ha recrudecido en pleno inicio de año, por lo que se ha dado el éxodo de familias a otros estados del país.
Caída en ventas y cobro de piso
El líder de la Coparmex en Chilpancingo reveló que ante la inseguridad en ese municipio sus socios presentan una caída del 70% en sus ventas, siendo los más afectados los que se dedican al ramo de la construcción.
De acuerdo con Alarcón Ríos, los integrantes de la delincuencia organizada se presentan ante empresarios de la construcción y les piden el 10% de sus ganancias.
“Han llegado con contratos en mano los delincuentes y les dicen: ‘tú ganaste un concurso con tal dependencia, de tal obra y de ahí me tienes que dar por adelantado el 10% del monto total del contrato’. A ese grado estamos”, lamentó.
En los próximos días, agregó, tendrán un encuentro con el fiscal general de la entidad, Xavier Olea, para acordar la creación de una fiscalía especial para casos de extorsión y cobro de piso. Además solicitaron al gobierno federal que, como lo hizo en el estado de Michoacán, envíe a “toda la fuerza” de seguridad pública.
“Que venga la fuerza federal porque los recursos con los que cuenta el estado y el municipio son insuficientes, son limitados y por eso estamos en plena indefensión”, indicó Alarcón Ríos.
Ante esos hechos, la Coparmex se reunió con 70 organizaciones sociales y comerciales de la capital del estado, y el puerto de Acapulco, trabajando en la realización de un foro previsto para las próximas semanas, y enfocado en un solo punto: “la inseguridad”.
Tan sólo el martes pasado, la Fiscalía General del Estado confirmó el secuestro de cinco jóvenes. Hombres armados llegaron hasta un taller mecánico en Chilpancingo y se los llevaron.
Además, ese mismo día un grupo criminal secuestró en el municipio de Tixtla —a 30 minutos de Chilpancingo— a tres jóvenes en dos hechos diferentes. Uno de ellos ya fue liberado este miércoles.
En ese contexto el gobernador del estado, Héctor Astudillo, informó este miércoles sobre la movilización de 3,000 efectivos del Ejército mexicano para resguardar a los municipios de Chilapa y Zitlala, de la región Centro del estado.
En Acapulco también buscan armarse
Algunos socios de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) sección Acapulco también buscan portar armas como autodefensa ante la inseguridad en el destino turístico, e iniciaron desde el año pasado el trámite ante la Sedena.
“Lo que está ahorita en Chilpancingo de violencia, nosotros lo vivimos en 2010, 2011 y 2012 que fue lo más crítico (…) es una decisión personal de poder utilizar un tipo de arma para autodefensa, es algo personal pero varios de nosotros quieren tomar esas precauciones, que es contar con un arma, con permiso de la Defensa Nacional”, dijo el líder de la Canaco en Acapulco, Raúl Iracheta.
Otros integrantes de la Canaco, que están en contra de portar armamento, han invertido desde el año pasado en utilizar cámaras de vigilancia, seguridad privada o incluso tener escoltas.
Iracheta mencionó que el sector empresarial y comercial del puerto de Acapulco no ha registrado ningún caso de secuestro en lo que va del año, pero que desde el 2015 a la fecha al menos 50 socios han sido extorsionados y enfrentan cobro de piso por parte de grupos criminales.