El papa abraza a divorciados y a una madre soltera
El papa Francisco pidió a los mexicanos este lunes que le “echen ganas” a la familia para mantenerla unida porque es el núcleo más importante de la sociedad.
El jerarca católico abrazó a una pareja de divorciados y a una madre soltera tras escuchar cuatro mensajes de representantes de familias en el estadio Víctor Manuel Reyna, en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.
Francisco advirtió que la precariedad amenaza a las familias mexicanas, ya que la escasez y el no tener lo mínimo para sobrevivir puede desesperar a las personas, haciéndolas sentirse angustiadas.
“La precariedad no sólo amenaza el estómago, y eso ya es decir mucho, sino que puede amenazar el alma, nos puede desmotivar, sacar fuerza y atentar con caminos o alternativas de aparente solución pero que al final no solucionan nada”, dijo el pontífice en su mensaje.
Al regresar a la Ciudad de México, el papa dirigió unas palabras a quienes lo esperaban afuera de la Nunciatura Apostólica. Inicialmente dijo unas palabras en italiano, pero rápidamente empezó a bendecir en español a los asistentes.
"Les pido que recen por mí, no se olviden. Que pasen una buena noche. Que descansen. Hasta mañana si Dios quiere", dijo antes de terminar su tercer día de actividades en México cerca de las 20:30 horas.
Francisco reconoce a pueblos indígenas
El papa dirigió sus primeras palabras de reconocimiento a los pueblos indígenas de América como ejemplo ante la crisis ambiental que se vive, y les pidió perdón por la exclusión a sus costumbres.
"Ya no podemos hacernos los sordos frente a una de las mayores crisis ambientales de la historia... La cultura del descarte los necesita ahora a todos ustedes", indicó el pontífice frente a miles, donde la mayoría era indígena.
Criticó que "de modo sistemático y estructurado" los pueblos indígenas han sido "excluidos de la sociedad" o considerados inferiores por sus diferencias culturales, y pidió perdón a estos grupos .
Al término de la misa, celebrada en el Centro Deportivo Municipal de San Cristóbal de las Casas, que contó con cantos y lecturas litúrgicas en las lenguas indígenas tzeltal, tzotzil y chol, representantes de las comunidades locales entregaron a Francisco biblias traducidas a sus lenguas.
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Al acto religioso, que marca el tercer día de actividades del papa argentino en el país, acudieron más de 90,000 personas. Chiapas es considerada la cuna del movimiento zapatista y de la Teología de la Liberación , además de ser una de las entidades con mayor mosaico religioso del país.
Francisco llegó a este lunes a la capital Tuxtla Gutiérrez, Chiapas minutos antes de las 09:00 horas, donde fue recibido por el gobernador estatal Manuel Velasco y su esposa, Anahí. En el aeropuerto, representantes de dos comunidades indígenas le regalaron un bastón y una diadema que reconocen la autoridad del papa. Ahí, el pontífice fue llevado en helicóptero hasta San Cristobal de las Casas.
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El papa en San Cristóbal
Francisco llegó a la catedral de San Cristóbal de las Casas a las 14:45 hora local.
El pontífice se dirigió a la capital de Chiapas, Tuxtla Gutiérrez, donde sostuvo un encuentro con familias en el estadio Víctor Manuel Reyna.
El jerarca católico tomó un avión a las 18:10 que lo trasladará de Tuxtla Gutiérrez a la Ciudad de México; se prevé que el vuelo llegue después de las 20:00 a la capital mexicana.
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Un fin de semana de regaños y advertencias
El papa Francisco centró sus primeras actividades en la Ciudad de México, con visitas al Palacio Nacional y la Catedral Metropolitana, así como misas en la Basílica de Guadalupe y en Ecatepec, Estado de México, además de saludar y bendecir a grupos vulnerables afuera de la Nunciatura y en Hospital Infantil Federico Gómez.
El domingo, durante la homilía en Ecatepec, Francisco advirtió que "con el demonio no se dialoga" y pidió a México no "ser paso de tráfico de muerte de migrantes" , luego de criticar las injusticias que se hacen en pos de obtener privilegios para algunas personas en detrimento del bien común.
El sábado, los mensajes del pontífice mantuvieron una línea similar. Primero, habló sobre la desigualdad como un "terreno fértil para la corrupción" en Palacio Nacional, para después pedirle a los obispos que trabajen con otros sectores de la población para enfrentar los retos sociales y mantener una "mirada transparente" ante la adversidad.
Esta es la séptima visita de un líder de la Iglesia católica a México desde 1979, cuando el entonces papa —y ahora santo Juan Pablo II—, visitó por primera vez el país. La última visita papal a territorio mexicano fue en marzo de 2012, cuando el ahora benemérito Benedicto XVI estuvo en Guanajuato.
El martes, el papa Francisco acudirá a Michoacán (occidente) y un día después concluirá su gira con una misa en Chihuahua (norte), en la frontera con Estados Unidos.
El papa estará en México hasta el 17 de febrero.