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Francisco en México: ¿el ‘espejo’ que necesitaba el país?

Analistas destacan que el papa criticó la concentración del poder que lleva a la corrupción; crisis de derechos humanos como el caso Ayotzinapa y la pederastia fueron los temas ausentes.
jue 18 febrero 2016 03:01 PM
El papa tuvo un recorrido de unos cuatro minutos por el Zócalo capitalino. (Foto: Cuartoscuro )
papa Francisco Zócalo El papa tuvo un recorrido de unos cuatro minutos por el Zócalo capitalino. /

El papa Francisco fue cauto, pero directo. Vino a México con un mensaje duro para el clero, pero no se pronunció en particular por Ayotzinapa. Criticó la concentración del poder político que lleva a la corrupción, pero no tocó el tema de la pederastia.

Ésas son algunas de las conclusiones a las que analistas llegaron tras la primera visita de Francisco a México, donde había expectativa de que la figura papal tuviera un peso moral sobre los problemas nacionales.

“Ha sido una visita importante, en cierta forma ha respondido en las expectativas que levantó en un sector de la opinión, porque se esperaba que el papa hablara con el episcopado y con el gobierno para que les llamara la atención sobre los problemas del país”, consideró la profesora-investigadora del Colegio de México (Colmex) Soledad Loaeza.

La politóloga e internacionalista percibió que Francisco encontró una clase política, un sacerdocio y muchas personas “poco reflexivos” a su mensaje, además de que la televisión mexicana manejó la visita como un evento de entretenimiento.

“El papa vio este nerviosismo, esta actitud poco reflexiva con la que recibíamos su visita y eso no creo que le haya gustado”, comentó Loaeza.

La clase política

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El primer evento de la gira del papa fue la visita a Palacio Nacional, donde el presidente Enrique Peña Nieto le ofreció una bienvenida con elementos de ceremonia de Estado, dado que el pontífice es jefe del Estado Vaticano. Esta reunión también sirvió para que Francisco saludara al gabinete, gobernadores y legisladores.

“Es un tratar de aprovechar la presencia del papa con fines básicamente comerciales o políticos. Crear un estado de exaltación que con mucho se impuso al mensaje pastoral del papa”, afirmó Loaeza.

Para el sociólogo Fernando González, el evento en la sede del Ejecutivo perdió la línea entre el Estado y la Iglesia, y ello también estuvo reflejado en la cobertura de los medios de comunicación.

“Se dio esta visita papal acompañada de los políticos monaguillos y de los periodistas catequistas. Una buena parte de los periodistas se convirtieron en catequistas, y esto ayudó para que el evento totalizara y creyera que el país es todo católico”, dijo el académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) a CNN en Español.

Por primera vez un pontífice recorrió Palacio Nacional, guiado por el presidente Peña Nieto y su esposa, y fue presentado a gobernadores, líderes del Congreso y dirigentes de los partidos políticos, así como a invitados especiales de la Presidencia.

Ante ellos, el papa criticó a quienes fomentan “el camino del privilegio o beneficio de unos pocos en detrimento del bien de todos”, pues dijo que lleva a problemas sociales como la corrupción o incluso el narcotráfico.

Para Loaeza, el evento del Palacio Nacional implicó una exposición insensible de la clase política al tipo de papado que ha ejercido Francisco.

“El papa es muy crítico de los ricos, es muy crítico de la concentración del poder, y lo único que hicieron fue ostentar un espectáculo del poder que tienen. Me sorprende la insensibilidad que mostró el gobierno, el presidente y sus allegados”, dijo la académica del Colmex.

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Estado laico, no antirreligioso: Peña Nieto

Para el presidente Peña Nieto, se dio una oportunidad para “reafirmar la buena relación” entre México y la Ciudad del Vaticano, y aseveró que México es un Estado laico pero no antirreligioso.

“Somos un Estado laico, y eso significa que somos respetuosos y preservamos la libertad religiosa. Es decir, somos un Estado que da espacio a que haya cualquier creencia. No somos un Estado antirreligioso. Eso es lo que corresponde a un Estado laico”, señaló a Televisa.

El mandatario añadió que el mensaje que trajo Francisco a México fue importante porque generó “un ánimo de gran alegría” entre los mexicanos, más allá de su religión, y aseguró que su gobierno no elude la responsabilidad ante los “flagelos” que afectan al país.

“Nadie niega que problemas que tenemos como país, que los tiene eventualmente el mundo, que aquí en México los estamos encarando. Señalé que una de las tareas que tiene el gobierno es combatir estos flagelos que afectan a la sociedad”, abundó.

El tema Ayotzinapa

Previo a la visita de Francisco, padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa víctimas de desaparición forzada en Iguala, Guerrero, expresaron su deseo de que Francisco se pronunciara sobre su caso y de poder reunirse con él.

La idea fue respaldada por organizaciones de derechos humanos, pero no se concretó. Incluso, el papa no mencionó expresamente el caso, que generó una de las crisis más graves en lo que va del gobierno de Peña Nieto.

“En general, el Vaticano no se reúne con grupos locales. Puede ser que se reúna en Roma, pero no aquí, o con grupos de oposición. Es una política de la Santa Sede”, explicó a Noticias MVS Rodrigo Guerra, miembro del Pontificio Consejo de Justicia y Paz.

El vocero del Vaticano, Federico Lombardi, indicó que los padres de los 43 normalistas rechazaron participar en alguna de las misas del papa, y habló sobre intentos de presión al papa para hablar del tema.

“Es un poco extraño que se presione al papa sobre lo que tiene que hacer. El papa habla con todos con gran compresión y cercanía, con todos los que sufren violencia. Él tiene en su corazón a cada uno de ellos, es consciente de la tragedia de los 43 y de muchas tragedias”, asveró.

Y, si bien no lo mencionó en México, el papa tocó el tema durante su regreso a Roma.

“Había muchos grupos contrapuestos entre ellos (los padres de los 43), con luchas internas. Entonces yo preferí decir que en la misa los iba a ver a todos”, declaró.

Sin embargo, para analistas como Soledad Loaeza el que hablara o no del caso no conlleva una importancia tal como la del hecho de que el gobierno mexicano tiene que resolverlo.

“Es una responsabilidad del gobierno, y nadie le va a quitar la responsabilidad”, opinó.

 

La dureza al clero

Comentaristas coincidieron en señalar que el papa tuvo un mensaje particularmente duro contra la jerarquía católica mexicana, a la cual pidió no “resignarse” ante la violencia, tender la mano a los migrantes y terminar con las disputas internas.

“Si tienen que pelearse, peléense, si tienen que decirse cosas, se las digan, pero como hombres, en la cara y como hombres de Dios, que después van a  rezar juntos, a discernir juntos y si se pasaron de la raya, a pedirse perdón pero mantengan la unidad del cuerpo episcopal”, dijo Francisco en la Catedral Metropolitana ante los obispos de México.

“Fue un discurso muy duro, que por lo visto era necesario. Y eso debería inducir a un cambio de actitud en el Episcopado Mexicano (...) La Iglesia no se ha pronunciado de forma oficial contra el narcotráfico o la violencia. Eso no puede seguir así”, enfatizó Loaeza.

¿Qué dicen los mexicanos?

Tras la visita del papa, una encuesta publicada por el diario Reforma encontró que dos de cada tres entrevistados consideraron que Francisco sí tocó los problemas más graves del país. Calificaron con un promedio de 8.4 el nivel de conocimiento del papa sobre las problemáticas de México.

Y, a diferencia de su viaje a Estados Unidos, donde pidió perdón a nombre de la Iglesia, el papa en México no tocó en ninguna de sus apariciones públicas el tema de los abusos sexuales contra menores por parte de los miembros de la Iglesia Católica.

Según la medición, sólo cuatro de cada 10 mexicanos consideran que debió tocar el asunto de la pederastia. En cambio, el 48% respondió que “no era tema de su visita” al país.

Tras seis días de presencia papal, casi la mitad de los consultados contestó que temas sensibles como la corrupción, la seguridad pública o el combate a la pobreza “seguirán igual”.

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