Tesoro de EU lanza nueva ofensiva contra la evasión fiscal corporativa
El gobierno estadounidense está tomando más medidas para poner freno a las empresas que tratan de reducir su pago de impuestos mediante fusiones con empresas extranjeras.
El lunes, el Tesoro anunció nuevas regulaciones destinadas a desalentar más las llamadas 'inversiones' ('inversions', en inglés), que han ido en aumento en los últimos años.
Después de que una compañía estadounidense invierte, puede cambiar la dirección de su sede a un país extranjero, pero seguir operando en Estados Unidos.
“Muchas de estas empresas siguen sacando ventaja de los beneficios de tener sede en Estados Unidos —incluyendo nuestro estado de derecho, mano de obra calificada, infraestructura y capacidad de investigación y desarrollo— todo ello mientras trasladan una mayor carga tributaria a otros negocios y familias estadounidenses”, dijo el secretario del Tesoro, Jack Lew.
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El nuevo conjunto de reglas pretenden ciertos objetivos:
Prevenir la llamada “deducción de ganancias”. Hasta ahora, las empresas estadounidenses que invierten han podido reducir sus pagos de impuestos sobre los ingresos futuros a través de “la deducción de ganancias”.
Puede funcionar de esta manera: la matriz extranjera hace un préstamo grande e innecesario a la filial estadounidense estrictamente para fines fiscales. Los intereses de ese préstamo son deducibles, y esas deducciones pueden compensar en gran medida —o incluso eliminar— los impuestos que la filial estadounidense debe al Tío Sam sobre sus ganancias, de acuerdo con Steven Rosenthal, investigador principal del Urban-Brookings Tax Policy Center.
Las nuevas normas desalientan a las empresas matrices extranjeras de cargar a sus filiales estadounidenses con una deuda innecesaria porque los intereses pagados por las filiales ya no serán deducibles.
Evitar que las compañías desobedezcan los limites existentes sobre las inversiones. Las normas vigentes establecen que los accionistas de una empresa estadounidense adquirida deben poseer un cierto porcentaje de la compañía fusionada. Sin embargo, algunas empresas extranjeras han crecido mediante la adquisición de varias pequeñas empresas estadounidenses, en un corto periodo. Entonces, eso les facilita comprar una empresa mucho más grande en Estados Unidos sin violar los límites de propiedad.
Las nuevas reglas harán esas “inversiones en serie” menos atractivas debido a que el Tesoro calculará el porcentaje de propiedad de la empresa extranjera al excluir las acciones atribuibles a las pequeñas compras realizadas dentro de los últimos tres años.
Estas reglas pueden ayudar a evitar inversiones impulsadas por beneficios fiscales, pero Lew ha subrayado en repetidas ocasiones que ninguna cantidad de regulaciones del Tesoro podrá detener la actividad.
Por eso, los legisladores tienen que actuar. “Solamente una nueva legislación antinversión puede poner fin a estas operaciones”, dijo.
Aunque los legisladores han presentado proyectos de ley antinversión, ninguno ha sido aprobado. Y la posibilidad de que el Congreso se embarque en una reforma fiscal corporativa este año son muy escasas.