Ser presidente de la Fed, ¿es como “ser Dios”?
El trabajo de ser presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos alguna vez fue descrito como ser “Dios en un buen día”.
Eso fue antes de la crisis financiera de 2008 y de la Gran Recesión, pero aun así, el presidente de la Fed es el director de la mayor economía del mundo. Las acciones, los bonos y los tipos de cambio suben y bajan con base únicamente en las palabras que salen de la boca del presidente de la Fed.
Vaya viaje de poder.
Sin embargo, las cuatro personas vivas actualmente que han ostentado ese cargo no creen que sea para nada como ser una deidad.
“No se puede hacer exactamente lo que tú quieres”, dijo el ex presidente de la Fed Paul Volcker el jueves, en un evento en la International House en Nueva York. “Tienes un consejo. Tienes un público. Tienes a los presidentes de los bancos regionales de la Reserva”.
Fareed Zakaria de CNN moderó el debate con los ex presidentes de la Fed Volcker, Ben Bernanke, Alan Greenspan y la actual presidenta, Janet Yellen. Fue la primera vez que los cuatro presidentes vivos de la Fed fueron entrevistados al mismo tiempo.
Las decisiones importantes sobre las tasas de interés y otras medidas para impulsar o frenar la economía son todas hechas por un comité. El presidente solamente tiene un voto.
Volcker, quien se desempeñó como presidente de la Fed desde 1979 hasta 1987, es famoso por haber luchado contra la inflación. Su comité la combatió subiendo las tasas de interés a un máximo histórico de 20%. Eso elevó las tasas hipotecarias, las tasas de las tarjetas de crédito y otras cargas financieras de Estados Unidos e hizo de Volcker un hombre muy impopular durante un tiempo.
En lugar de subirle el ego, a menudo sentía como que la gente les daba una cuerda para ahorcarse solos.
Él sospecha que la alfombra del despacho del presidente de la Fed sigue mostrando el desgaste dejado por él cuando caminaba de un lado a otro.
Ben Bernanke fue presidente desde 2006 hasta 2014; justo en el medio de la crisis financiera y de una fuerte recesión. Llamó a la Fed una “institución maravillosa”, no un espectáculo de una sola persona.
“No tomé el trabajo por la adulación”, dijo a Zakaria. “Hemos tenido enormes responsabilidades para tratar de hacer frente a esos terribles riesgos”.
El presidente de la Fed que consiguió el estatus más cercano a rock star fue Greenspan. Dirigió la Fed de 1987 a 2006, un tiempo mayormente de auge. Bob Woodward llamó a su libro publicado en 2000 acerca de el Maestro. Greenspan dijo en broma que todo su estatus de celebridad “lo avergonzó”, pero que “superó la vergüenza muy fácilmente”.
El aura de Greenspan ha recibido un golpe desde la Gran Recesión. Ahora, algunos lo culpan por ayudar a provocar la crisis de la vivienda y el mercado sobrecalentado. Dijo a Zakaria que la parte más difícil del trabajo para todos los presidentes de la Fed es que hay un límite sobre lo que pueden predecir, sin embargo, la gente parece pensar que tienen algún tipo de habilidad psíquica.
La actual presidenta de la Fed, Yellen, siente esa presión intensamente. Zakaria la cuestionó: ¿Se arrepiente de haber subido las tasas de interés en diciembre por primera vez en años?
“No creo que diciembre haya sido un error”, dijo Yellen. “Creemos que un camino gradual de aumentos de tasas será apropiado”.