Los incendios forestales impactan al sector petrolero de Canadá
Las petroleras redujeron significativamente su producción debido a los incendios forestales en Fort McMurray, Canadá, y necesitarán varias semanas, para volver a la normalidad, estiman expertos.
Entre los 100,000 evacuados de la región de Fort McMurray se encuentran trabajadores de la industria petrolera, pulmón económico de la provincia de Alberta.
Las petroleras instaladas en la región tuvieron que suspender actividades y llevar a cabo la evacuación de trabajadores a medida que las flamas se acercaban a las instalaciones.
De acuerdo con expertos, la baja de la producción canadiense por este desastre está calculada entre 1 y 1.5 millones de barriles diarios.
Antes de los incendios, el petróleo extraído en la región alcanzaba los 2.5 millones de barriles diarios; un tercio de la producción total de Canadá.
Según el gabinete de Petroleum Labour, la catástrofe ocurre en el peor momento para las petroleras del país, pues su economía cayó en recesión en enero pasado y tanto el sector petrolero y gas canadiense despidió a 30,000 empleados en 2015 a fin de reducir costos operativos.
Panorama desalentador
La economía de Alberta, cuyo sector de recursos naturales significa un tercio de su PIB, se encontraba en recesión. En abril se perdieron 21,000 empleos y la tasa de desocupación creció 7.2%, duplicando la registrada antes de la crisis petrolera.
En lo relacionado al presupuesto, la provincia esperaba recoger 1,000 millones de dólares (mdd) estadounidenses en regalías petroleras, pero esa cantidad se reducirá debido a los incendios.
"Con ese desastre en Alberta la economía canadiense se estancará en el segundo trimestre", advirtió Douglas Porter, economista del Banco de Montreal.
"La previsión inicial de crecimiento era de 1.5%, esa previsión podría ser revisada nuevamente a la baja debido a un recorte de producción de un millón de barriles diarios de crudo durante casi dos semanas", añadió.
Las petroleras como la canadiense Suncor esperan una reanudación rápida del funcionamiento de sus instalaciones una vez que el fuego haya sido controlado o alejado del área de explotación.