La economía de Charlotte enmascara una división racial
Charlotte es una potencia económica, un importante centro financiero con una población en crecimiento y un mercado laboral mejor al promedio.
Pero ese éxito enmascara tiempos difíciles para muchas personas que viven allí; en especial para sus residentes negros, muchos de los cuales luchan contra ingresos más bajos, con más altos índices de desempleo y pobreza que sus contrapartes de raza blanca.
La desigualdad racial, la pobreza y la segregación en la vivienda y la educación “han relegado a muchos residentes a un segundo plano”, mientras que el resto de Charlotte prospera, dijeron los investigadores sobre pobreza de la Escuela de Leyes de la University of North Carolina (UNC) en un informe a principios de este año.
“Divisiones raciales y económicas atestiguan la realidad de que el crecimiento envidiable de Charlotte no es compartido ampliamente”, dijo el informe.
La disparidad racial en Charlotte está atrayendo una atención renovada tras las violentas protestas esta semana después de los disparos fatales de la policía contra un hombre afroamericano.
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El gobernador Pat McCrory declaró el estado de emergencia después de que un hombre en las protestas recibió un disparo por parte de otro civil el miércoles por la noche. Cuatro oficiales de policía también resultaron heridos, ninguno con heridas de gravedad.
La violencia “no es un reflejo de nuestra comunidad”, dijo la alcaldesa Jennifer Roberts. “Quiero enfatizar que, en Charlotte, tenemos una larga tradición de trabajar juntos para resolver nuestros problemas”.
Aun así, la amplia desigualdad persiste en cómo las personas viven, trabajan y aprenden en Charlotte.
La tasa de desempleo entre los negros en Carolina del Norte fue de 10.3% el año pasado, en comparación con 4.8% entre los blancos, una brecha más amplia que en la nación en general.
Alrededor del 40% de los hogares afroamericanos en Charlotte tienen ingresos anuales de 30,000 dólares o menos, y una cuarta parte vive en la pobreza, según el informe de la UNC, que extrajo datos del censo. Menos del 10% ganan 100,000 dólares o más.
La situación en los hogares blancos es casi lo opuesto: Menos del 10% vive en la pobreza, mientras que casi el 35% gana más de 100,000 dólares.
En Charlotte, “una pobreza racial y concentrada ha dado lugar a la creación de algunas de las zonas de más alteración económicas más intensas en la ciudad comercialmente más vibrante del estado de Carolina del Norte”, concluyó el informe de la UNC.
nullCharlotte es la sede de Bank of America. El área metropolitana ha creado 9,000 puestos de trabajo de servicios financieros en la última década, un aumento del 12%. Pero los trabajos de manufactura están desapareciendo más rápido que el crecimiento de la banca.
Ese cambio ha puesto un mayor énfasis en la educación, y la gente que vive en Charlotte está mejor educada que el promedio, según las estadísticas. Pero hay una división racial aquí también.
Alrededor del 40% de los negros en el condado de Mecklenburg, que incluye a Charlotte, solo tienen un diploma de preparatoria, en comparación con el 17% de los blancos.
Las casas en Charlotte son relativamente asequibles. El precio promedio es de 171,500 dólares, según Zillow, y el valor de las viviendas ha crecido 7.5% tan solo el año pasado.
Pero los negros se están perdiendo en gran medida de esa prosperidad. La tasa de propiedad de los negros en Charlotte está apenas por encima del 40%, mientras que casi el 70% de los blancos en la ciudad tienen una casa propia.
Tami Luhby de CNNMoney contribuyó a este reporte.