Publicidad
Publicidad

¿La contienda Clinton-Trump afecta a Dunkin’ Donuts?

Directivos de firmas de consumo advierten que la carrera presidencial en EU ha dañado sus resultados corporativos, pero ¿qué tan cierto es?
mié 26 octubre 2016 06:01 AM
¿Es en serio?
¿Es en serio? Parece difícil de creer que las personas no consuman un postre sólo porque están asustadas de que lo que Clinton o Trump puedan hacerle a la economía.

Esta campaña presidencial en Estados Unidos me hace querer comer para olvidar. Y quizás soy la única persona a la que le pasa…

Los directivos de compañías de alimentos —así como otras marcas de consumibles— han advertido en semanas recientes que la contienda entre Donald Trump y Hillary Clinton está dañando sus resultados corporativos.

El CEO de Dunkin’ Brands—dueño de Dunkin’ Donuts y la heladería Baskin-Robbins— dijo en una llamada el jueves pasado que las franquicias estaban nerviosas por “el avasallador efecto de la elección presidencial”.

“Creo que estaremos complacidos cuando terminen”, señaló.

El CEO de McDonald’s, Steve Easterbrook también sugirió que las elecciones fueron una razón de sus bajas ventas durante el tercer trimestre.

“La confianza del consumidor ha mutado. Estamos en una etapa muy inusual del ciclo electoral. Así que nadie está apoyándonos a nosotros”, indicó Easterbrook a analistas luego del reporte del periodo junio-septiembre de McDonald’s.

Publicidad

Yum!Brands, dueña de KFC, Taco Bell y Pizza Hut, atribuyeron a las elecciones sus bajas ventas también.

“Hay una gran incertidumbre sobre lo que está pasando en Estados Unidos, en particular como resultado de la elección. La gente está retrayéndose un poco”, dijo el CEO de la compañía, Greg Creed.

Recomendamos: Trump, el autodenominado "rey de la deuda", hará crecer los pasivos de EU

Popeyes Louisiana Kitchen, el competidor de Yum, citó la contienda electoral como un problema este mes.

“Los consumidores, como sabes, sienten incertidumbre sobre qué pasará tras la elección. No importa a quién apoyes, piensas que si la otra persona es elegida, habrá un problema”, dijo el jefe de marca, Richard Lynch, a analistas.

Pero, ¿es en serio? Parece difícil de creer que las personas dejen pasar la oportunidad de tomar café helado, pollo frito o hamburguesas solo porque están asustados de que lo que Donald Trump o Hillary Clinton puedan hacerle a la economía.

Opiniones encontradas

El mercado bursátil se ha mantenido sano estos últimos meses y no está lejos de su máximo histórico. Estrategas atribuyen esto a la esperada victoria de Clinton en la presidencia y del Partido Republicano en el Congreso.

“El único impacto en el mercado será si Hillary no gana”, dijo Brent Schutte, jefe de estrategias de inversión en Northwestern Mutual Wealth Management Company.

Entonces, ¿por qué la Bolsa está bien y las corporaciones tambalean por la elección presidencial?

Lee: El oro retrocede tras avance del dólar y menores expectativas de que Trump gane

Parece que, o los inversores están equivocados sobre la elección (igual que en el brexit) o los ejecutivos están utilizando las elecciones para excusarse por los débiles resultados.

“Trump podría ganar” puede ser el nuevo “este invierno fue demasiado caliente”. Los CEO son algunas veces peores que los niños que dicen que el perro se comió su tarea.

Pero los ejecutivos de muchas otras compañías de consumo, como la manufacturera Winnebago, la fabricante de colchones Select Comfort y el vendedor de autos Group 1 Automotive, también consideraron la elección como un problema potencial.

“Veremos que el humor del público se debe a que la confianza del consumidor es psicológica y muchos expertos discutirían que el proceso electoral genera distracciones”, dijo el CEG de Group 1, Earl Hesterberg.

Los consumidores ‘impasibles’

Pero la incertidumbre no parece dañar a los consumidores de tecnología.

Las ganancias de Amazon están cerca de sus máximos históricos, igual que las de Facebook, Alphabet y Microsoft. Y la Asociación de Consumidores de Tecnología dijo que la confianza de los consumidores en el rubro ha crecido, pese a la contienda electoral.

Sin embargo, es comprensible que los ejecutivos se preocupen sobre lo que ocurrirá en noviembre, tras esta inusual carrera presidencial.

“Cualquier político racional estaría reticente a hacer cualquier cosa que desacelerara la capacidad industrial para construir casas”, dijo Larry Sorsby, CFO de la constructora estadounidense Hovnanian.

null“Esperemos que el raciocinio en el presidente o los partidos políticos prevalezcan. Pero, dado este ciclo electoral, ¿quién lo sabe?” añadió.

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad