El peso vuelve a México más vulnerable a choques externos
La caída de 32% que ha sufrido el peso frente al dólar en los últimos 24 meses no ha ayudado a absorber los choques externos. Por el contrario, en el mediano y largo plazo, la depreciación de la moneda mexicana presionará variables como el comercio y la inversión, lo que puede ser un dolor de cabeza para las cuentas externas.
De enero a octubre de 2016 las exportaciones totales de México han caído 3.8%, mientras que los envíos manufactureros retrocedieron 2.9%. De esta forma, la balanza comercial fue deficitaria en 13,363 millones de dólares (mdd).
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En este escenario, economistas coinciden en que la debilidad del comercio de México con Estados Unidos se puede prolongar en medio de las posiciones proteccionistas del gobierno entrante de Donald Trump, así como el avance de 13.42% que ha tenido el dólar frente a una canasta de divisas en los últimos dos años.
La fortaleza del billete verde afecta la competitividad de las exportaciones estadounidenses y de forma indirecta a México, ya que ante la fuerte integración entre ambos países, si Estados Unidos exporta menos, necesita menos productos producidos en las fábricas mexicanas.
"Lo que necesitamos para que aumenten las exportaciones es una mejoría en la economía de Estados Unidos, específicamente en sus exportaciones, porque han estado cayendo por la fortaleza del dólar", comentó a Expansión el economista Jonathan Heath, quien ve que el tipo de cambio ya no ha desempeñado su rol de una variable de ajuste.
Por ejemplo, de enero a septiembre de 2016 las exportaciones estadounidenses cayeron 3.5%, mientras que las importaciones retrocedieron 3.3% de acuerdo con el U.S. Census Bureau.
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“La debilidad de las exportaciones manufactureras parece que se extenderá por más tiempo”, escribió el analista de Citibanamex, Eduardo González.
“Los datos sugieren a que la mejoría en los envíos de manufacturas durante septiembre fue transitoria y que siguen resintiendo sobre todo, el estancamiento de la producción manufacturera estadounidense, afectada por la debilidad del comercio mundial , así como por el efecto de la apreciación del dólar sobre las exportaciones estadounidenses”, agregó.
Heath en tanto, espera que la mayoría de los proyectos de inversión que no arrancaron este año sigan sin despegar, a la espera de ver qué pasa con el tema Trump.