Publicidad
Publicidad

2016: la economía de Enrique Peña Nieto

En cuatro años la deuda ha crecido en casi 13 puntos porcentuales, mientras que la economía lo ha hecho en un promedio anual de 2%.
vie 02 diciembre 2016 03:35 PM
Panorama complicado
Panorama complicado El sector externo y las finanzas públicas son los principales desafíos para México. (Foto: © MOISÉS PABLO/CUARTOSCURO.COM)

Deuda creciente, bajo crecimiento y recortes al gasto han caracterizado la política económica de México durante la administración del presidente Enrique Peña Nieto, lo que ha opacado el impacto de las reformas estructurales.

La situación se complicó en 2016. De entrada, la decisión del Reino Unido de abandonar la Unión Europea llevó a la Secretaría de Hacienda, entonces liderada por Luis Videgaray , a realizar un recorte al gasto por 31,715 millones de pesos (mdp), mientras que el Banco de México (Banxico) aumentó su tasa referencial en 50 puntos base. A esto se sumó el golpe por el triunfo de Donald Trump en la elección por la presidencia de Estados Unidos.

Te recomendamos: La salida de Carstens puede dejar sin contrapesos a Hacienda

“La aprobación de las reformas estructurales se vio como un éxito pero ahora que se enfrentan a la realidad, vimos que no tenían previsto un impacto de mediano plazo y no han incidido en los índices de aprobación de Peña Nieto porque la gente no ve reflejado nada”, dijo a Expansión el analista político, Antonio de la Cuesta.

Mientras tanto, Trump ha amenazado con frenar las inversiones de empresas estadounidenses en México además de renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), lo cual ha exacerbado las vulnerabilidades de la economía mexicana.

En estos últimos cuatro años, la medición más amplia de la deuda, es decir, el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP), aumentó 11.6 puntos porcentuales a 48% del Producto Interno Bruto (PIB). Este aumento es reflejo de la autorización que en 2013 el Congreso otorgó al Gobierno federal para implementar una política de mayor contratación de deuda para tratar de impulsar el crecimiento de la economía. Sin embargo, en el sexenio de Enrique Peña, la economía solo ha crecido en promedio 2.1% anual.

Publicidad

“No cumplió con el crecimiento. Este año con mucho trabajo llegará al 2% cuando tendríamos que estar creciendo muy por arriba del 3%, los criterios de política económica para este año era crecer en 3.8%. Si no crecemos no hay generación de empleos bien pagados y no se resuelve la desigualdad”, comentó en entrevista el director del Departamento de Economía del Tec de Monterrey, Campús Santa Fe, Miguel Ángel Corro.

En medio de estas debilidades internas, el panorama externo también se ha encargado de aletargar a la economía y generar volatilidad en los mercados financieros de México, en donde los especuladores han aprovechado las vulnerabilidades para apostar en contra del peso.

Te puede interesar: La deuda y pensiones de México preocupan al FMI

La moneda mexicana registra una caída de 37.89% ante el dólar desde diciembre de 2014, no obstante, la tenencia de deuda gubernamental en manos de extranjeros ha aumentado en 541,496 mdp, a 1.997 billones de pesos (bdp) al 23 de noviembre de 2016, pero lejos del máximo de 2.180 bdp que alcanzó en febrero de 2015.

Por otro lado, en la administración se ha creado un máximo de dos millones de empleos, lo que ha permitido que el consumo privado mantenga a flote la economía.

Por lo pronto, las agencias calificadoras Moody’s y Standard & Poor’s seguirán con lupa el desempeño de las finanzas públicas de México, ya que recortarán la calificación crediticia del país si no logra frenar el crecimiento de la deuda pública.

“El entorno externo va a ser muy complicado, se tiene que dar un vuelco si quiere mejora la situación económica, tal vez una reforma fiscal que incentive la inversión, el mercado interno, eso se tenía que haber visto desde hace tiempo”, comentó De la Cuesta.

Los especialistas consultados coincidieron en que el tema de corrupción seguirá afectado la imagen del gobierno, ya que esto además, afecta las inversiones.

“Las oportunidades para los negocios son de alto riesgo. Los inversionistas locales y extranjeros son conservadores a propósito de sus futuras inversiones”, agregó Corro.

Con información de Verónica García de León.

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad