4 formas en las que el alza en la tasa de la Fed impacta a los estadounidenses
Las tasas altas regresarán a Estados Unidos.
La Reserva Federal elevó su tasa de interés clave este miércoles a un rango de 0.50 a 0.75%, su segundo incremento desde 2006. El primero fue en diciembre de 2015.
El incremento de una tasa no cambiará al mundo, pero el proceso de elevar la tasa afecta a millones de estadounidenses. Si tienes tarjetas de crédito o una cuenta de ahorro, inviertes en acciones o bonos, quieres comprar una casa o auto, pon atención.
La Reserva Federal puso las tasas en 0 en diciembre de 2008 para revivir el mercado inmobiliario durante la Gran Recesión. Ahora, Estados Unidos ya no está en un periodo de crisis y la economía puede soportar el pagar tasas más elevadas. El incremento en la tasa es un signo de mejora de la economía estadounidense.
Así es como te podría afectar el incremento en la tasa:
1. Las cuentas de ahorro pagarán más
Los ahorradores estadounidenses han tenido dificultades por años, obteniendo casi nada en el banco. Ahora podrían estar un paso más cerca de la luz al final del túnel y de ganar un poco más de intereses en sus depósitos de cuenta de ahorro.
Cuando la Reserva Federal eleva las tasas a corto plazo, los bancos pagan más intereses a los usuarios por sus depósitos. Pero qué tanto y qué tan rápido dependerán de cuánto eleven la tasa en la Reserva.
Para empezar a notar la diferencia, podrían pasar uno o dos años por lo menos, dicen los expertos. Después de todo, la Reserva Federal elevó la tasa solo 0.25% este miércoles. Los oficiales podrían decir que elevarán las tasas dos o tres veces más el próximo año, pero eso podría cambiar rápidamente dependiendo del desempeño de la economía.
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En diciembre pasado, la Reserva Federal dijo que elevaría las tasas cuatro veces en 2016. Pero eso no sucedió. Esta semana realizó su primera alza del año.
En conclusión: el alza en la tasa este miércoles es una buena noticia para los ahorradores, pero todavía necesitas ser paciente.
2. Para los grandes compradores: las tasas suben, pero permanecen bajas
Si bien la Reserva Federal controla las tasas de interés a corto plazo, sus decisiones impactan parcialmente a las tasas de interés a largo plazo de las hipotecas. El incremento en la tasa no garantiza que las hipotecas aumenten. El año pasado, la Reserva Federal elevó la tasa y las tasas hipotecarias disminuyeron ese año.
Sin embargo, el aumento esta vez llega en un momento en el que el interés de un bono a 10 años está en aumento. Y las tasas hipotecarias están ligadas al instrumento a 10 años, cuyo rendimiento ha aumentado rápidamente cerca de 0.7% desde la elección.
La tasa fija típica para una hipoteca a 30 años está cerca de 4.1%. Ha aumentado significativamente desde las elecciones pues el presidente electo Donald Trump promete recortar los impuestos e incrementar el gasto, lo que desencadenó la volatilidad en los bonos estadounidenses.
Antes de las elecciones, un tipo hipotecario típico a 30 años estaba en 3.5%, de acuerdo con Freddie Mac. Así que las tasas han aumentado rápidamente, pero siguen bajas. Durante la última expansión económica, del 2001 al 2007, las tasas hipotecarias estaban entre 5% y 7%. En la década de 1990, las tasas eran incluso mayores, desplazándose entre 7 y 9%. Con el tiempo, a la vez que la Reserva eleva más las tasas, se espera que las tasas hipotecarias también aumenten.
3. La Reserva Federal probablemente no termine el repunte bursátil de Trump este miércoles
El mercado de valores solía temblar con la simple insinuación de un alza en la tasa. Cuando la Reserva eleva las tasas, eso incrementa los costos de endeudamiento de las compañías, fortalece el dólar y puede frenar los planes de gastos. Todos esos factores pueden apretar los ingresos.
Pero la promesa de Trump de acelerar el gasto en infraestructura y disminuir las tasas de impuestos corporativos ha llevado al mercado de valores a un nivel más alto que nunca. Y casi todos, 97% de los inversionistas, pronosticaba que el alza en la tasa llegaría este miércoles, así que no fue una sorpresa.
nullSin embargo, si la Reserva empieza a elevar las tasas más rápido de lo esperado el próximo año, la gloria del mercado de valores podría enfrentarse a algunos baches con el aumento en los costos de endeudamiento y el fortalecimiento del dólar.
Un dólar fuerte tiende a volver más caros y menos atractivos los productos estadounidenses, como los iPhone, para compradores extranjeros.
Es decir, los inversionistas no se comerán las uñas a menos que la presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, indique que las tasas aumentarán más rápido.
4. Trump podría tener que gestionar una Reserva Federal extremista
Los grandes planes de gastos el presidente electo podría elevar la demanda de todo tipo de productos. La alta demanda podría incrementar el ritmo de la inflación, que ha estado rezagado en los últimos años y es uno de los grandes motivos por los que el crecimiento salarial ha sido lento.
Si la inflación aumenta, la Reserva Federal podría incrementar las tasas con mayor rapidez para seguirle el ritmo.
Junto con las tasas hipotecarias, las tasas más altas incrementan el interés en los pagos de tarjetas de crédito y préstamos de autos. Eso podría disminuir el apetito de consumo de los compradores.
Los consumidores representan la mayor parte de la actividad económica de Estados Unidos. Sin embargo, las tasas se encuentran muy bajas. La Reserva Federal ha intentado impulsar la economía desde la Gran Recesión con tasas de interés extremadamente bajas. Trump lo llamó “una falsa economía” durante su campaña.
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De cualquier modo, el peso de impulsar el crecimiento económico está cambiando de Trump a la Reserva Federal. El papel del banco central disminuirá en lo que aumenta la acción gubernamental. Trump promete reconstruir las carreteras, puentes y túneles.
Pero ambos lados sin duda están mirando distintas bolas de cristal. Trump promete un crecimiento anual del 4%. La Reserva proyecta un crecimiento anual del 2% hasta 2019.