Empresarios reprueban desempeño de Trump
Al presidente estadounidense, Donald Trump, le encantaba presumir durante su campaña sobre sus habilidades empresariales. Ahora que está a cargo, los líderes empresariales parecen alarmados por sus habilidades políticas.
Un impresionante 50% de los CEO, ejecutivos de negocios, funcionarios gubernamentales y académicos encuestados en la Yale CEO Summit califican a Trump con una “F” (en la escala de la “A” a la “F”) por sus primeros 130 días en el cargo.
La encuesta, publicada a principios de la semana pasada, descubrió que otro 21% da al desempeño de Trump una “D” hasta ahora. Solo el 1% de los 125 líderes encuestados concedió al multimillonario una “A”.
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“Detengan los tuits aleatorios a las 3 de la mañana y detengan los incendios menores e innecesarios que se desvían de la agenda”, dijo Jeffrey Sonnenfeld, el profesor de la Yale School of Management que dirigió la cumbre.
Sonnenfeld señaló que el 80% de los encuestados fueron presidentes ejecutivos, entre ellos el presidente ejecutivo de Blackstone, Steve Schwarzman, y la jefa de IBM (Ginny Rometty), quienes forman parte del consejo asesor de Trump y el presidente ejecutivo de Merck, Ken Frazier, un miembro de la iniciativa de manufactura del presidente. (Las respuestas individuales de cada CEO no fueron publicadas).
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“Esta no era una multitud de emprendedores demócratas activistas. Es una muestra representativa de la comunidad empresarial, incluyendo a algunos que son muy proTrump”, dijo.
Los hallazgos de Yale son la última evidencia de que algunos bolsillos de la comunidad empresarial se están desencantando de Trump a medida que su gobierno batalla por implementar su agenda económica en medio de escándalos y errores.
A principios de este mes, el retiro de Trump del acuerdo climático de París provocó una revuelta sin precedentes por parte los presidentes ejecutivos. Líderes empresariales dirigidos por el fundador de Tesla, Elon Musk; el CEO de Disney, Bob Iger; y el jefe de JPMorgan Chase, Jamie Dimon criticaron públicamente la decisión. El presidente ejecutivo de Goldman Sachs, Lloyd Blankfein, incluso envió su primer tuit para criticar el movimiento como un “revés” para el liderazgo estadounidense en el mundo.
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Los presidentes ejecutivos encuestados por Yale están de acuerdo con ese sentimiento. Dos tercios de los encuestados indicaron que la decisión de Trump de retirarse del acuerdo climático de París disminuyó la posición global de Estados Unidos. Otro 86% expresó su preocupación acerca de que Trump esté minimizando los problemas de seguridad rusos.
Los líderes empresariales tampoco están impresionados con el presupuesto de Trump. Tres cuartas partes de los encuestados dijeron que la propuesta de presupuesto del gobierno no es sólida.
Las mediocres calificaciones de las empresas estadounidenses para Trump no se han diseminado a Wall Street; al menos no todavía.
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Las promesas de Trump de reducir los impuestos, acelerar el gasto en infraestructura y reducir la regulación han encendido a los inversionistas. El Dow Jones ha subido cerca de 3,000 puntos desde la elección de Trump y alcanzó otro récord este miércoles.
Sin embargo, la agenda económica de Trump se ha estancado debido a la oposición de los demócratas y las luchas internas republicanas. Wall Street ha recortado sus expectativas del tamaño y el calendario de la reforma fiscal que Trump prometió.
Los presidentes ejecutivos no piensan que sea algo seguro. Solo el 42% de los líderes encuestados por Yale cree que Trump aprobará la reforma fiscal corporativa.
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David Bianco, director de estrategia de inversiones de Deutsche Asset Management, advirtió esta semana sobre el impacto próximo de los problemas políticos sobre las acciones.
El rally de Trump es “vulnerable a la fatiga del verano y a la creciente ansiedad sobre si el Congreso puede tomar decisiones pragmáticas”, advirtió Bianco en un informe esta semana. Aconsejó a los clientes buscar seguridad moviendo algo de dinero de acciones a bonos.
“Creemos que (el rally) ha llegado a sus límites a corto plazo”, escribió Bianco.
