El salvavidas de las finanzas públicas se desinfla
La recaudación de impuestos, que ha salvado la caída de los ingresos públicos desde 2015, comienza a perder dinamismo.
En el periodo enero-agosto de este año, la recaudación de ingresos tributarios creció 1.4% real anual. Este fue el menor incremento registrado, desde el mismo lapso de 2013, cuando los ingresos petroleros comenzaban a reportar caídas, refieren cifras actualizadas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Una reforma fiscal que comienza a perder efecto y el estímulo fiscal que da el gobierno federal al precio de la gasolina para aminorar sus alzas o bajas, son los factores que están detrás de este incipiente crecimiento en la recaudación tributaria, explicaron especialistas consultados por Expansión.
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En 2015, cuando los precios del petróleo bajaron a nivel mundial, y por ende los ingresos que obtiene el gobierno mexicano por la venta de petroleo en el extranjero, la recién aprobada reforma fiscal de 2014 generó crecimientos importantes en la recaudación de impuestos, aminorando la caída por ingresos petroleros, explica Herbert Bettinger, socio director de Bettinger Asesores.
Ahora, la reforma fiscal, que limitó las deducciones por prestaciones a trabajadores, y elevó el ISR hasta un límite máximo de 30 a 35%, ha perdido efecto, mientras que los ingresos petroleros continúan reportando bajas.
“El impacto de la reforma ya se dio, y es normal, usualmente los mayores efectos en la recaudación se ven los dos siguientes años a los cambios. Ahora la generación de ingresos tributarios sigue creciendo, y crecerá por los esfuerzos para la recaudación, pero no al ritmo que vimos en 2015 y 2016”, comentó Bettinger.
Otro factor que ‘desinfla' a esa fuente de recursos públicos es la reducción que otorga el gobierno federal en la tasa del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a las gasolinas con el objetivo de aminorar las alzas en los precios de este combustible, mayormente importado de Estados Unidos.
“La lectura que tenemos es la prioridad del gobierno por cuidar la inflación. Se está haciendo un esfuerzo para amortiguar las fluctuaciones de los precios de los combustibles y esto repercute en la recaudación del IEPS”, dijo Arturo Carranza, especialista en materia energética del Instituto Nacional de Administración Pública (INAP).
Eso se reflejó cuando el huracán Harvey afectó a Texas a finales de agosto, cerraron las refinadoras, subió el precio de la gasolina al menos 8% mientras que en México no se vieron aumentos, agregó Carranza.
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Información de Hacienda detalla que en la primera semana de septiembre, la SHCP redujo la cuota de IEPS para la gasolina Magna a 1.6 pesos por litro, cuando la cuota original es de 4.3 pesos. Este tipo de estímulos se han dado a lo largo de 2017 y se prevé que continúen en 2018, de acuerdo con el secretario de Hacienda, José Antonio Meade.
No obstante, para el cierre de año y para el siguiente, se espera que los precios del petróleo comiencen a estabilizarse, por lo que el precio de la gasolina y el cobro del IEPS deberían de hacer lo mismo, agregó Carranza.
“No veremos crecimientos en los ingresos petroleros y tributarios como en los últimos años, y previo al declive petrolero, pero al menos estos comenzarán a ser más estables”, agregó Bettinger.
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