Hacienda ‘compensa’ el golpe de Harvey en las gasolinas
Los estragos por las intensas lluvias que ocasionó Harvey tras su paso por Texas parecen repercutir en el costo de los combustibles en México, aunque los automovilistas quizá no se enteren gracias a que el gobierno reparte el 'golpe' entre todos los contribuyentes.
Los precios máximos de la gasolina Magna estuvieron en los 16.10 pesos, 16.05 pesos y 16.12 pesos entre el 5 y 6 de septiembre en las tres zonas en que se divide la Ciudad de México, según datos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE). Este organismo publica los precios máximos para las demás zonas del país que aún no liberan el precio, pues sólo en el norte no se obliga ya a tener un precio máximo.
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Estas cifras son apenas dos centavos mayores que las publicadas el 26 de agosto, y entre 1.5% y 1.6% mayores que en la primera semana de julio. También se encuentran por debajo de los 16.33 pesos por litro que se vieron en febrero en la Ciudad de México.
Sin embargo, esta pequeña alza en los precios finales no ha sido mayor gracias al subsidio que se le otorga a los combustibles: la Secretaría de Hacienda aplicó en la primera semana de septiembre el estímulo fiscal a las gasolinas y diésel más alto en lo que va de este año.
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Así, la autoridad hacendaria elevó a 2.153 pesos por litro el estímulo que da a la gasolina Magna durante la semana del 2 al 8 de septiembre, un 44% más que la semana anterior. La ayuda a la Premium llegó a los 0.956 pesos por litro, y el diésel a 2.069 pesos por litro, con alzas del 219% y 25% respectivamente.
Este incremento implica que la hacienda pública recibe menos ingresos por cada litro que se vende en el país. En el caso de la Magna, el combustible más consumido en el país, este estímulo supone que, en lugar de pagar el IEPS de 4.3 pesos por litro, en realidad se recauden 2.147 pesos.
“Estimamos que en el punto más álgido del impacto de Harvey en Estados Unidos salieron de circulación una capacidad de 2 millones de barriles de gasolina en el mercado, lo que aumentó el precio a los niveles más altos en los últimos dos años”, explica Ixchel Castro, analista de la consultora especializada Wood Mackenzie.
La fórmula de Hacienda está basada en la cotización de los precios del sur de Estados Unidos, justo la zona afectada por las tormentas, y aunque fue por unos días, el huracán terminó por impactar los precios.
Pero Hacienda usó el estímulo fiscal como un mecanismo para amortiguar el impacto al consumidor final. Por eso, las alzas vistas en Estados Unidos no se trasladaron de manera directa en México.
“Los precios todavía no han regresado a los niveles anteriores a Harvey, aunque la tendencia ya va hacia la baja”, agrega la analista.
Sin el estímulo, la Magna costaría 18.253 pesos por litro en algunas delegaciones de la Ciudad de México.
La Secretaría de Hacienda no contestó a una solicitud de entrevista para este artículo.
Menor recaudación
Un mayor estímulo fiscal se puede relacionar con una menor recaudación durante el mes, por lo que puede compensarse en otros días del año con menos subsidios.
"El combustible es un vehículo fiscal, y es potestad de Hacienda ver cuánto lo usa para atraer beneficios a las arcas nacionales", dice Raymundo Sánchez, socio de la consultora AT Kearney.
El analista describe la política de Hacienda sobre los estímulos a los combustibles como un "ecualizador" que le permite moderar el impacto del precio en las gasolinas al público.
Incluso en las regiones del norte, donde ya se liberó el precio por completo, los consumidores siguen gozando de este subsidio. Allí, se descuenta de manera directa a los dueños de las gasolineras, sean o no de Pemex, y son ellos quienes deciden si transferir o no este beneficio a sus clientes, explica Sánchez.
¿Por qué afecta Harvey a México?
Pemex importa entre el 60% y el 70% del combustible que se consume a nivel nacional. La mayoría de estas compras provienen de la Costa Este de Estados Unidos, donde el impacto de Harvey causó el paro de varias refinerías, lo que elevó los precios de los futuros del combustible para entrega en septiembre.
Hacienda usa los precios de referencia de esa parte del país vecino para calcular los precios máximos nacionales, y ha aprovechado los meses con un menor precio de referencia, y un tipo de cambio más favorable, para reducir los estímulos fiscales, como sucedió entre mayo y julio. Justo en esos meses, la recaudación del IEPS alcanzó sus mayores tasas.
El aumento en la recaudación también se puede deber a un incremento en el volumen de las ventas. Pero la siguiente gráfica muestra que los cambios mensuales en la recaudación no se equiparan a los cambios en el consumo de gasolina, lo que muestra el papel que juega el estímulo a los combustibles.
Los futuros en los precios de la gasolina en Estados Unidos ya bajaron en los últimos días, y los analistas esperan que México también se vea beneficiado de esta tendencia en las siguientes semanas. Con ello, el estímulo y los precios pueden bajar en el corto plazo.
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