El TLCAN 2.0 incluirá la actuación de tribunales laborales
Nota del editor: Este texto se publicó en la edición 1222 de Expansión publicada el 2 de octubre de 2017 y fue actualizado para su uso en web.
De aprobarse la propuesta en el capítulo laboral de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), por primera ocasión será factible que las cuestiones laborales sean llevadas a paneles de solución de disputas en en el marco de un tratado comercial operado por México.
Los negociadores de México ,Estados Unidos y Canadá han expresado, a lo largo del proceso para actualizar el TLCAN, estar de acuerdo en crear un mecanismo para resolver controversias laborales y para hacer cumplir las leyes de cada país, en ese ámbito.
Los tribunales son fundamentales para la operación correcta de los tratados, dijo Kenneth Smith, jefe de negociación técnica del TLCAN por parte de México, a medios de comunicación en la segunda ronda de la negociación.
“Un pilar de cualquier acuerdo de libre comercio y, en particular, del TLCAN, es tener la certidumbre que te brinda el buen funcionamiento de los mecanismos de resolución de controversias”, agregó.
El texto vigente del TLCAN incluye paneles para resolver casos de prácticas desleales de comercio, como dumping, subsidios prohibidos y disputas Estado-Estado e inversionista-Estado, pero no en materia laboral. Estados Unidos sí los contempla en los 14 acuerdos comerciales que tiene, distintos del TLCAN.
De incluirse este mecanismo en materia laboral, las empresas mexicanas podrían quedar expuestas en temas como el cumplimiento de la normatividad en seguridad e higiene, en discriminacin y despidos, dice José Mario de la Garza, presidente del Consejo Directivo de la Barra Mexicana Colegio de Abogados.
De hecho, uno de los mayores conflictos laborales de las empresas en México se refiere al despido de los trabajadores, dice.
“Despedir a un trabajador en México es muy costoso, se debe determinar la causal y seguir un protocolo complejo que toma tiempo”, señala De la Garza. El problema está en que las leyes no se cumplen.
Otro tema que pondría en dificultades a compañías mexicanas ante un panel laboral, son los contratos de protección laboral, contratos colectivos simulados entre una empresa y un sindicato que utilizan, sin que los trabajadores se enteren, para reducir la posibilidad de negociaciones colectivas o el derecho a huelga.
El tema laboral está dentro de la agenda de la renegociación del TLCAN, pues el texto original del tratado sólo lo incluye en los acuerdos paralelos, que en 1993 William Clinton pidió que se incorporaran cuando el texto estaba en la fase de aprobación.
nullLos tres socios coinciden en introducir disposiciones que formaron parte del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP, por sus siglas en inglés), un tratado de libre comercio entre 12 países, incluidos México, Canadá y Estados Unidos, que quedó sin efecto por la salida de este último.
Dentro del capítulo laboral de ese acuerdo, las naciones firmantes se comprometieron a cumplir con sus propias leyes y con las que obliga la Organización Internacional del Trabajo. Entre éstas, el respeto al derecho de libre asociación, el impedimento al trabajo forzado, la abolición del trabajo infantil y la eliminación de la discriminación en el empleo, así como condiciones aceptables en horas de trabajo, seguridad y salud laboral.
La mala experiencia de EU
La efectividad de un mecanismo de ese tipo ya fue probada por Estados Unidos, aunque no a su favor. Nueve años después de que Estados Unidos comenzara su primera disputa en asuntos laborales al amparo de un tratado comercial, obtuvo un fallo que no le fue favorable.
La disputa comenzó en 2008, cuando la central sindical Federación Estadounidense del Trabajo y Congreso de Organizaciones Industriales acusó al gobierno guatemalteco de violar leyes laborales, por la ausencia de registros de sindicatos, la inexis- tencia de tribunales de conciliación, la falta de inspecciones de trabajo y de ejecución de órde- nes judiciales.
El Departamento del Trabajo de Estados Unidos llevó el asunto al panel arbitral del Tratado de Libre Comercio con Centroamérica y República Dominicana.
El panel, en un complicado fallo de más de 200 páginas, concluyó que “Estados Unidos no ha demostrado que Guatemala no cumplió con sus obligaciones” en el marco del acuerdo.