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La rentabilidad de la banca europea crece pese a intereses negativos

Los bancos han pasado de una rentabilidad de 4.4% a finales de 2014 hasta una de 7.1% en menos de tres años, asegura el Banco Central Europeo.
mar 07 noviembre 2017 09:46 PM
El presidente del BCE, Mario Draghi, considera que los bancos de la eurozona requieren ayuda estatal para impulsar su base de capital. (Foto: Reuters)
Mario Draghi El BCE compra grandes cantidades de deuda pública y privada de la zona del euro, por lo que ha incrementado notablemente el precio de los bonos desde que está en el mercado.

El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, dijo este martes que los tipos de interés negativos no han reducido la rentabilidad de los bancos porque tienen ganancias en otros ingresos como la rentabilidad sobre los recursos propios, que ha aumentado porque ha subido el valor de algunos activos.

La rentabilidad sobre los recursos propios de los algo más de 120 bancos que supervisa directamente el BCE ha aumentado de 4.4% a finales de 2014 hasta 7.1% a comienzos de 2017, dijo Draghi en la inauguración del segundo foro sobre supervisión bancaria organizado por el BCE.

El BCE cobra a los bancos de la zona del euro un 0.4% por el exceso de sus reservas.

Desde junio de 2014 comenzó a cobrar a los bancos por el exceso de sus depósitos a un día y desde julio de 2012 no remuneraba estos depósitos pero, al mismo tiempo, desde marzo de 2016 les presta el dinero al 0%.

Asimismo, el BCE compra grandes cantidades de deuda pública y privada de la zona del euro, por lo que ha incrementado notablemente el precio de los bonos desde que está en el mercado.

Draghi hizo un balance positivo de la supervisión bancaria unificada bajo la dirección del Banco Central Europeo y consideró que ha contribuido a que el sector bancario sea más estable y resistente.

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Esta supervisión bancaria unificada y el sistema de resolución de bancos inviables son dos de los tres pilares que componen la unión bancaria europea.

El tercero es una garantía depósitos a nivel europeo, que se propuso en 2015 pero en el que todavía no se han llegado a acuerdos definitivos por el bloqueo de algunos países de la zona del euro como Alemania, aunque la Comisión Europea (CE) hizo a comienzos de octubre unas propuestas descafeinadas.

La CE propone introducir el sistema de garantía de depósitos de forma gradual y con condiciones y aplaza sin fecha su plena entrada en vigor.

Ese sistema garantizaría los depósitos de hasta 100,000 euros en caso de que quiebre un banco en la zona del euro, independientemente del país en que se encuentre ese banco.

Draghi advirtió también de que los bancos con grandes cantidades de préstamos problemáticos prestan menos que los bancos con una calidad del crédito mejor, de modo que apoyan menos a las empresas y hogares, según análisis internos de la entidad.

Draghi reconoció que los niveles de créditos problemáticos de los bancos más grandes de la zona del euro han bajado del 7.5% a comienzos de 2015, hasta el 5.5% de sus créditos totales ahora.

Pero consideró que el problema de los créditos problemáticos en la zona del euro no está resuelto.

"A muchos bancos les falta la capacidad de absorber grandes pérdidas porque su ratio de créditos malos en relación con el capital y las provisiones siguen siendo elevados", según el presidente del BCE.

Draghi dijo que "todos sabemos el daño que pueden causar en la salud de los bancos y en el crecimiento del crédito los constantes elevados niveles de préstamos bancarios".

Después de tres años en los que el BCE ha realizado la supervisión unificada de los bancos de la zona del euro, Draghi pidió de nuevo a los reguladores de cada país que "creen un entorno donde los créditos problemáticos se puedan gestionar de forma efectiva y se desechen con eficiencia".

Los 120 bancos más grandes de la zona del euro tienen en sus balances créditos problemáticos por valor de unos 865,000 millones de euros.

Asimismo hizo hincapié en que el BCE no ve en estos momentos señales de que se estén creando burbujas inmobiliarias impulsadas por el crédito en la zona del euro, que son la causa de las crisis financieras más serias.

Desde 2016 el préstamo bancario para la compra de una vivienda ha aumentado una media del 2.9 % anual, muy por debajo de las tasas de crecimiento de hasta el 12% que se registraron en el periodo anterior a la crisis financiera, dijo Draghi.

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