El petróleo crudo va en auge; pero no es tan bueno como parece

El petróleo crudo tiene un mayor rendimiento este año que el Dow, el Nasdaq e incluso que el bitcoin.

Ha subido 7% en lo que va del 2018 y alcanzó un máximo de tres años de 64.81 dólares por barril este lunes, lo que refleja la confianza en que un épico exceso de oferta finalmente podría haber terminado debido a los recortes de producción de la OPEP y Rusia.

“El mercado ha subido mucho, muy rápido”, dijo Michael Tran, estratega de energía de RBC Capital Markets. “El mercado petrolero ha alcanzado el estado más saludable en varios años”.

Pero, ¿la industria petrolera, famosa por sus auges y caídas está destinada a la decepción? El crudo es tan alto que podría desencadenar una mentalidad de perforar más por parte de los productores petroleros de esquisto (shale oil) estadounidenses, quienes de nuevo inundarán el mercado con suministro y provocarán una baja en los precios.

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Eso es exactamente lo que sucedió a principios de 2017, desviando una escalada en el crudo y generando meses de afectaciones.

Los productores de esquisto estadounidense necesitan que el petróleo sea lo suficientemente caro como para incentivarlos a bombear, y los precios han vuelto a alcanzar ese punto óptimo.

La Administración de Información de Energía de Estados Unidos (EIA, por sus siglas en inglés) ya había pronosticando una producción récord de petróleo en Estados Unidos en 2018. Rystad Energy, una firma noruega de investigación, es aún más optimista, y pronostica que Estados Unidos superará a Rusia y Arabia Saudita a finales de este año como el primer productor de petróleo del mundo.

“El crecimiento significativo de la producción de Estados Unidos puede ser estropear y destruir el mercado del petróleo”, dijo Tran.

Eso sería una buena noticia para los conductores estadounidenses. El galón promedio de gasolina alcanzó 2.53 dólares este lunes, en comparación con 2.34 dólares hace un año, según AAA.

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Los expertos del mercado no se inmutan por la amenaza de fracking y creen que el petróleo subirá aún más. Las apuestas alcistas sobre el petróleo crudo, medidas por la Comisión de Operaciones de Futuros de Materias Primas de Estados Unidos (CFTC, por sus siglas en inglés), alcanzaron un máximo histórico la semana pasada, mientras que las apuestas contra el petróleo cayeron a su nivel más bajo desde junio de 2014, según la firma de investigación JBC Energy.

“Nadie quiere perderse este rally”, dijo Matt Smith, director de investigación de materias primas de ClipperData.

Pero Smith y JBC Energy advirtieron que los extremos en el posicionamiento financiero podrían revertirse rápidamente.

Las apuestas alcistas son una “clara bandera roja” que podría conducir a un “efecto de bola de nieve” en que las ventas engendran más ventas, escribieron los analistas de JBC.

Por ahora, los alcistas del petróleo están claramente en control. El gran impulsor: las reservas de petróleo se han reducido significativamente, aliviando la preocupación general que provocó que el crudo cayera a 26 dólares por barril a principios de 2016. Los inventarios de petróleo estadounidenses han caído 13% en el último año, según la EIA.

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Las reservas disminuidas hacen que los precios del petróleo sean más susceptibles a interrupciones repentinas en el mercado petrolero. A fines del año pasado, el crudo se disparó debido a cortes de suministro temporales en Libia y en el Mar del Norte. En los últimos años, esos tipos de perturbaciones tuvieron poco impacto porque el exceso de oferta actuaba como un colchón.

Otro aspecto positivo para los precios del petróleo: el apetito por el petróleo crudo es fuerte. Las economías de Estados Unidos y el mundo están creciendo más rápido, impulsando la demanda de gasolina, diésel y combustible para aviones.

El crudo también se ha beneficiado de un cambio de paradigma en el mercado petrolero. A finales de 2015, el Congreso estadounidense derogó una prohibición de 40 años a las exportaciones de petróleo, lo que significó que los productores estadounidenses repentinamente tuvieron clientes en todo el mundo para comprar su exceso de oferta. Las exportaciones de petróleo estadounidense alcanzaron niveles récord, lo que alivió aún más el problema de exceso de oferta.

Ahora, todos se preguntan si los productores estadounidenses que realizan fracking en Texas, Dakota del Norte y otros lugares desatarán otra oleada de esquisto ponga un límite sobre los precios.

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Los alcistas esperan que las compañías de esquisto estadounidenses hayan aprendido la lección y muestren más disciplina. También señalan que la fuerte caída en las reservas de petróleo significa que esta vez se necesitaría mucho más esquisto para alterar el mercado.

Luego de hablar con una variedad de productores de petróleo, el analista de Goldman Sachs, Brian Singer, dijo que muchos están mostrando cautela sobre aumentar la producción agresivamente. “La mayoría enfatizó la importancia de la disciplina”, escribió Singer en un informe reciente.

JBC Energy, por otro lado, dijo que espera que el crudo estadounidense “abrume al mercado” de nuevo. La empresa señaló que el recuento de Baker Hughes de las plataformas petrolíferas activas en Estados Unidos saltó la semana pasada en su máximo nivel desde junio.

Tran, el analista de RBC, pronosticó una “respuesta de producción muy fuerte por parte de los productores estadounidenses” debido a que se han vuelto “antifrágiles”.

Cada vez que el esquisto estadounidense es derribado, Tran dice que “vuelve de manera más rápida y más eficiente que nunca”.