Rusia sin un panorama alentador si Putin es reelegido
El presidente ruso, Vladimir Putin, parece listo para ganar la reelección en marzo, extendiendo su estadía en el Kremlin hasta el 2024.
Para la economía de Rusia, eso probablemente significa seis años más de crecimiento anémico.
“No se esperan cambios significativos en términos de reformas económicas o política exterior”, dijo Lilit Gevorgyan, economista de IHS Markit. “La plataforma de elección de Putin, si es que hay alguna, es estabilidad o más precisamente, sin cambio”.
La economía de Rusia se ha estado recuperando desde que las sanciones occidentales y el colapso en los precios del petróleo la enviaron a una profunda recesión en 2015. El rublo es estable, la inflación está cerca de un mínimo histórico y el desempleo ha disminuido.
Lee: El descontento de Rusia con Putin está en efervescencia
Pero la reelección del ex agente de la KGB significaría que es poco probable que Moscú aborde las reformas necesarias para que la economía alcance todo su potencial.
En los 18 años que Putin ha estado a cargo, Rusia no ha logrado romper su adicción al petróleo y diversificar su economía. Es el mayor productor de petróleo del mundo —aunque Estados Unidos se está recuperando rápidamente— y la industria está dominada por empresas propiedad del Estado.
“El problema es que no hay dinamismo económico”, dijo Anders Aslund, alto miembro del Atlantic Council. “Este no es un entorno en el que se pueda esperar innovación o emprendimiento”.
El Fondo Monetario Internacional predice que el crecimiento económico anual promediará solo 1.5% durante los próximos cinco años. Si los precios del petróleo caen nuevamente, el crecimiento será aún más débil.
Gevorgyan dijo que Rusia debería tomar medidas para acabar con la corrupción y el nepotismo, al tiempo que reduce las tensiones geopolíticas. Eso ayudaría a atraer más capital extranjero y experiencia externa.
Recomendamos: Putin agradece a Trump por información de la CIA
“El problema es que Putin tuvo casi dos décadas para lograr estos objetivos, pero no se ha hecho mucho”, dijo.
El nerviosismo debido a las sanciones ha disuadido a los inversores extranjeros en los últimos años y la reputación del país de burocracia, inestabilidad y corrupción no ha ayudado.
La inversión extranjera directa en Rusia alcanzó los 14,000 millones de dólares en la primera mitad de 2017, según el Ministerio de Desarrollo Económico de Rusia, marcando una recuperación respecto a años anteriores.
Pero según el banco español Santander, los niveles de inversión son muy bajos en comparación con el potencial económico del país.
“Si solo confías en las inversiones del gobierno y en las empresas que en su mayoría son propiedad del gobierno... eso no es suficiente”, dijo Carsten Hesse, un economista europeo del Berenberg Bank.
Las disputas políticas y las sanciones han limitado la capacidad de las empresas rusas para hacer negocios en el exterior.
Lee: Putin propone perdonar casi 1,000 mdd en impuestos atrasados
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, por ejemplo, ordenó a las agencias gubernamentales que retiren los productos de seguridad cibernética de Kaspersky Lab, con sede en Moscú, debido a problemas de seguridad en septiembre.
Podría haber un deshielo de las relaciones antes de la Copa Mundial de la FIFA 2018, que se celebrará en Rusia en junio y julio. Hesse predice que Putin será amable y acogedor para garantizar que el evento sea un éxito.
Pero otros eventos podrían arruinar el ambiente.
El gobierno de Donald Trump tiene hasta fines de enero para enumerar posibles blancos de nuevas sanciones que fueron aprobadas por el Congreso en agosto. La lista podría nombrar a los principales oligarcas e incluir la deuda del gobierno ruso.
“Los inversores internacionales deberían acostumbrarse a operar en el nuevo entorno caracterizado por relaciones tensas y salpicado por crisis recurrentes”, dijo Otilia Dhand de Teneo Intelligence.