México dice que ni las diferencias salariales con EU y Canadá afectarán el TLCAN
Los temas laborales que forman parte de las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) no suponen un "obstáculo" para la consecución del nuevo acuerdo, afirmó este miércoles el secretario de Trabajo y Previsión Social de México, Roberto Campa.
"En las negociaciones estamos seguros que las cuestiones laborales no serán un obstáculo para la conclusión de la negociación", apuntó el secretario en un encuentro con medios internacionales.
Dijo que la parte en la que se ha comprometido México en esta materia se vincula a la justicia laboral y a dar seguridad jurídica a quienes invierten en México.
Lee: Así paga Canadá salarios más altos que México
"Y tener la seguridad de que las controversias se podrán resolver en un marco de derecho", puntualizó.
Añadió que también hay asuntos relacionados con los salarios y existe un proceso de diálogo en este aspecto con Estados Unidos y Canadá.
Pero se mostró convencido que ni este punto, uno de los más cuestionados por sindicatos canadienses y estadounidenses, podrá suponer una barrera a la modernización del acuerdo de 1994.
La Secretaría de Trabajo aclaró también que las negociaciones están a cargo de la Secretaría de Economía, aunque la dependencia coadyuva en dos capítulos: el laboral y el de movilización de personas.
Por último, Campa reconoció que la incertidumbre general por la negociación del TLCAN impactó también en las condiciones laborales.
En el encuentro con la prensa extranjera, el titular de la Secretaría de Trabajo recordó que al cierre de la administración actual se espera la creación de hasta cuatro millones de empleos formales.
Lee: Los mejores y peores salarios mínimos en Latinoamérica
El país cerró 2017 con un desempleo del 3.3 %, la tasa más baja en más de un década.
No obstante, la nación sigue con un alto nivel de informalidad, en torno al 57%, y una tasa de pobreza de alrededor del 43.6 %, según cifras oficiales.
El salario mínimo es de 88.36 pesos diarios (unos 4.75 dólares) y mejoró desde el inicio de mandato de Enrique Peña Nieto, cuando se ubicaba en 60.25 pesos (3.2 dólares), lo que significa un incremento salarial real de 18%.
Este salario, uno de los más bajos de América Latina, lo ganan 1.5 millones de trabajadores, entre formales e informales.
Cuestionado sobre las tareas pendientes en materia laboral de este mandato, Campa atribuyó la situación de los trabajadores a empresarios, inversionistas y la coyuntura actual.
Reconoció que faltan avances en seguridad jurídica y laboral y responsabilizó a la coyuntura económica de que no se lograran más avances en este campo.