México coloca bonos Samurái a precios históricamente bajos
México realizó una colocación de deuda denominada en moneda japonesa a "un costo históricamente bajo" por un monto de 135,000 millones de yenes o 1,260 millones de dólares, informó este jueves la Secretaría de Hacienda.
La colocación de los llamados "bonos Samurái" se realizó en cuatro tramos de cinco, siete, 10 y 20 años, reportó el gobierno federal en un comunicado.
"Pese a la volatilidad observada en los mercados financieros internacionales, la transacción fue bien recibida por los inversionistas y se llevó a cabo en condiciones favorables para el gobierno federal, alcanzando niveles de tasa mínimos históricos para México", indicó.
Lee: México coloca deuda por 2,600 millones de dólares
Un bono es un instrumento emitido por un prestatario (en este caso México) que lo obliga a realizar pagos específicos al tenedor a lo largo de un periodo específico de tiempo, según el Banco de México.
Mientras que un bono samurái es emitido por una entidad no japonesa en el mercado de Japón en yenes, con lo cual se levantan recursos disponibles en ese país, de acuerdo con un artículo de BBVA.
En 2016 México emitió deuda en esta moneda y recaudó 135,000 millones de yenes.
Los bonos con vencimientos en 2023, 2025, 2028 y 2038 otorgan un rendimiento al inversionista de 0.60%, 0.85%, 1.05% y 2%, respectivamente, detalló Hacienda.
Participaron 95 inversionistas de diversos sectores del mercado japonés y otros países, con una demanda de más de 180,000 millones de yenes, lo cual equivale a 1.3 veces el monto emitido, precisó.
Recomendamos: Extranjeros acaparan el 64% de bonos en México
Hacienda informó que la emisión se hizo en apego a su plan de financiamiento de 2018, que establece el uso de los mercados mundiales para hacerse de recursos complementarios cuando existan condiciones favorables para el gobierno federal.
Los objetivos de emisiones como esta son los siguientes, a decir de Hacienda:
1. Cubrir las necesidades de financiamiento externo del gobierno federal bajo condiciones de financiamiento adecuadas y a niveles mínimos históricos.
2. Ampliar la base de inversionistas y preservar la diversidad del acceso al crédito en los mercados financieros internacionales de mayor importancia y profundidad.
3. Extender el perfil de amortizaciones del gobierno federal.
4. Establecer nuevos bonos de referencia para desarrollar la curva de rendimientos del gobierno federal en los mercados internacionales que, a su vez, son de utilidad para otros emisores públicos y privados en el país.