Una nueva reforma fiscal, el tema que evitan Anaya, Meade y AMLO
Hay un tema que brilla por su ausencia entre los candidatos presidenciales: reforma fiscal.
Un tema que a decir de expertos es necesario abordar en vista de que Estados Unidos aprobó el año pasado una reducción a su tasa del impuesto corporativo, además de que grupos empresariales en México han solicitado cambios fiscales para ser más competitivos.
Al respecto, no hay propuestas o pocas porque los candidatos no ven factible reducir impuestos como el IVA, ISR o IEPS o ampliar deducciones, en vista de que en el último sexenio los ingresos tributarios se convirtieron en la principal fuente de ingresos para el sector público, a causa del descenso en los ingresos petroleros, refieren especialistas consultados por Expansión.
Además de que hay poco espacio en el presupuesto para prescindir de estos ingresos.
En 2013, el primer año de la actual administración, los ingresos tributarios generaron el 41% de los ingresos totales, al cierre de 2017 representaron el 57.7%. En el mismo periodo, los recursos por petróleo pasaron de generar el 35.4% de los ingresos totales a generar el 16.7%.
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En materia de impuestos, la propuesta más conocida es la de la reducción del IVA en la frontera de la coalición Juntos Haremos Historia de Andrés Manuel López Obrador y de la la coalición Por México al Frente de Ricardo Anaya.
“En materia de política fiscal no he escuchado nada y se entiende porque es un tema delicado que no suma votos, pero es importante que un gobierno responsable cuide el equilibrio de nuestras finanzas públicas”, comenta Edna Jaime, directora general de México Evalúa.
Sergio Luna, director de Estudios Económicos en Citibanamex opina que una reducción de impuestos no sería sostenible en el mediano plazo, en vista de toda la reconfiguración que hubo en los ingresos públicos durante esta administración, pues a raíz la última reforma fiscal de 2014 se amortiguó la caída de los ingresos petroleros, y estos apenas se están recuperando.
“En este momento me parece que no tendríamos los márgenes de maniobra para lograrlo”, dijo Luna.
No obstante, es importante que quien quede electo como presidente en México y su equipo vayan perfilando cambios y ajustes al gasto, con el objetivo de hacer cambios en materia fiscal para incentivar las inversiones sin que el Estado deje de tener recursos,consideró Jaime.
También está pendiente formalizar a 30 millones de personas en la economía informal, lo que significa el 54% de la Población Económicamente Activa (Pea), sería también una fuente de productividad y de ingresos que aún
“Las presiones sobre las finanzas públicas son muy grandes y en algún momento nos va a alcanzar la realidad de que tenemos que ampliar la base de contribuyentes”, advierte la directora de México Evalúa.
En vista de la reforma que implementó el gobierno de Donald Trump, para no perder competitividad ante Estados Unidos, México tendrá que reforzar otras áreas como el estado de derecho y la seguridad; bajar el índice de delincuencia y corrupción, refiere Luna.
“Hay que trabajar en reforzar otros aspectos, más que en tratar de encontrar soluciones por el lado fiscal, en donde los márgenes de maniobra son menos de los que suponemos”, comentó el ejecutivo de Citibanamex.
En tanto, mientras no exista una reforma fiscal competitiva, gane quien gane, verá en la eficiencia tributaria una de las opciones más factibles para seguir generando recursos en la administración pública, considera Marco Oviedo, economista jefe de América Latina de Barclays.
“Será seguir con esas políticas de fiscalización, de obligación patronal, de registrar a todos sus empleadores y que todos paguen sus contribuciones. No es un tema novedoso. Quien gane, con cualquier visión ideológica iría bajo esa línea”, concluyó Oviedo.