La revancha contra productos de EU busca evitar impacto en consumidor mexicano
México buscó dar un tiro de precisión en la guerra arancelaria con Estados Unidos desatada por Donald Trump al seleccionar productos importados de ese país que no afecten el bolsillo de los mexicanos a través de la inflación, dijo el gobierno federal este martes.
Los aranceles impuestos a una lista de productos procedentes de Estados Unidos como manzanas, whisky y partes de carne de cerdo, buscan minimizar el impacto a la inflación, luego de las tarifas al acero y al aluminio anunciadas la semana pasada por el mandatario estadounidense, afirmó este martes el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal.
"El propósito fundamental de los criterios es no dañar competitividades de cadenas productivas, reducir impacto inflacionario, que no forme parte de la canasta básica un impacto y en ese análisis llegamos a la conclusión de un conjunto de productos que se dividen entre el sector siderúrgico, agropecuario, industrial y aluminio", explicó el funcionario durante la inauguración de la décima Conferencia Internacional Anual de Medición del Desarrollo Regulatorio de la OCDE.
Además, el secretario declaró que el monto de los aranceles impuestos es proporcional al impacto de las medidas dictadas por Washington.
"La lista construida por México claramente va a ese nivel, al nivel cercano a los 3,000 millones de dólares", dijo a periodistas de acuerdo con la agencia AFP.
Whisky "Tennessee", Bourbon, jamones, manzanas y arándanos están entre los productos importados desde Estados Unidos que seleccionó el gobierno mexicano para imponer sanciones arancelarias que van desde 5% hasta 25%, según la lista publicada este martes por la Secretaría de Economía en el Diario Oficial de la Federación .
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Economía informó que buscará diversificar sus opciones para comprar los productos castigados con los provenientes de otros países, por el ejemplo, con la carne de cerdo.
"Ante la urgencia de evitar que se desestabilice el mercado de carne de cerdo, mejorar los niveles de oferta y proteger a los consumidores, es necesario diversificar las opciones de proveeduría externa", dijo la dependencia en el Diario Oficial.
La decisión de México de imponer aranceles a esos productos puede generar un incentivo en el país para sustituirlos por otros, o bien buscar traerlos de otras naciones que no sean el vecino del norte, dijo a Expansión la subdirectora de análisis económico de Monex, Janneth Quiroz.
"Lo que nosotros esperamos sería que se estaría generando el incentivo de consumir productos hechos en México o que haya una sustitución, dado que México es una economía bastante abierta podría sustituir ciertos productos que compramos a Estados Unidos" y si la oferta en México no es suficiente para satisfacer la demanda local traerlo de otro país, explicó.
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La analista consideró que el impacto de la medida mexicana en la inflación será moderada porque los productos castigados tienen, en especial los agropecuarios, una ponderación o peso menor dentro del Índice Nacional de Precios al Consumidor con el que se calcula el alza generalizada de precios.
"Creemos que sin duda generará ciertas presiones de manera limitada, pero en términos generales, por ejemplo, los productos agropecuarios tienen un menor ponderador del INPC, pudiera ser un impacto limitado", estimó.
Añadió que si los mexicanos dejan de consumir, por ejemplo, una manzana procedente de Estados Unidos con un alza en su precio por el arancel, los productores estadounidenses tendrán que ajustar sus márgenes para poder bajar sus precios y comercializar su producto en territorio mexicano.
En la víspera, el gobernador del Banco de México (institución encargada de vigilar la inflación), Alejandro Díaz de León, consideró que los aranceles al acero y al aluminio impuestos por Estados Unidos contra importaciones de México, Canadá y la Unión Europea (UE) son un elemento de riesgo para la economía del país.
"Es un elemento de riesgo. El hecho de que empiecen a proliferar medidas proteccionistas y que se genera un entorno menos propicio para el comercio internacional", dijo Díaz de León al diario Reforma.
Con información de Cristóbal M. Riojas