Hablar de una recesión parece exagerado, por ahora, al menos
El riesgo de una guerra comercial global está aumentando. Eso podría hundir a la economía estadounidense en una recesión, poniendo fin a la segunda expansión más larga en la historia de Estados Unidos.
Aunque la economía es fuerte en este momento, las empresas y los inversores están cada vez más preocupados por la represión comercial del presidente estadounidense, Donald Trump. Las tensiones aumentan, lo que incrementa las posibilidades de que la disputa comercial se transforme en una guerra comercial directa.
"La probabilidad de una guerra comercial total es baja, pero los riesgos están aumentando", escribió la economista del Banco de América, Michelle Meyer, a los clientes el viernes.
Meyer advirtió que una "gran confrontación comercial global probablemente empujaría a EU y al resto del mundo al borde de una recesión".
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Así es como podrían caer las fichas de dominó: primero, las empresas se verían afectadas por los altos costos provocados por los aranceles. Entonces, las empresas no podrán encontrar la manera de obtener los materiales que necesitan. Eventualmente, la confianza entre los ejecutivos y los hogares disminuiría. Las empresas responderían reduciendo drásticamente el gasto.
Trump ya ha impuesto aranceles a Canadá, México y la Unión Europea, y esos aliados respondieron rápidamente.
La primera ronda de aranceles sobre China comenzará el 6 de julio y Trump ha amenazado con más. EU también está sopesando los aranceles de importación de automóviles y las restricciones a la inversión china en tecnología estadounidense.
Los temores de una guerra comercial están sacudiendo a Wall Street. El DowJones cayó más de 300 puntos el lunes, hundiéndose por noveno día de los últimos 10.
Por supuesto, hay una gran diferencia entre una disputa comercial y una guerra comercial directa.
nullLos pasos que la administración ha llevado a cabo hasta ahora solo afectan a una pequeña fracción de la economía de los EU. El Banco de América calcula que se han destinado más de 100,000 millones en bienes, o aproximadamente el 4.2% de las importaciones totales de bienes.
"Todavía estamos a muchos pasos de una guerra comercial total", escribió Meyer.
Sin embargo, dijo, "es probable que las tensiones comerciales empeoren antes que mejorar”.
El problema es que la incertidumbre sobre la política comercial podría congelar las decisiones de inversión de las principales compañías y costar caro a los demás.
La confianza ya está disminuyendo entre los ejecutivos de negocios en Alemania, que depende en gran medida de las exportaciones. El índice de clima empresarial de IFO cayó en junio, liderado por un fuerte descenso entre las empresas involucradas en el comercio mundial.
En Estados Unidos, Harley-Davidson advirtió el lunes que las represalias de la Unión Europea podrían costarle a la compañía hasta 100 millones de dólares al año. La compañía está cambiando la producción de motocicletas de los Estados Unidos.
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El presidente de la Fed de Atlanta, Raphael Bostic, dijo la semana pasada que las empresas están poniendo el listón para invertir en nuevos proyectos "bastante altos". Dijo que el "optimismo" sobre el recorte del impuesto corporativo "se ha desvanecido casi por completo entre mis contactos".
Meyer dijo que una ola de aranceles perjudicaría el sentimiento del consumidor y dañaría las cadenas de suministro de las empresas al causar "cuellos de botella" e interrupciones.
"Un declive en la confianza y las interrupciones en la cadena de suministro podrían amplificar el shock comercial, llevando a una recesión total", escribió.
El crecimiento económico de EU se ha acelerado recientemente, y las perspectivas han sido brillantes gracias, en gran parte, a recortes tributarios corporativos y un aumento en el gasto gubernamental.
Greg Valliere, estratega global jefe de Horizon Investments, escribió en una nota a los clientes que hablar de una recesión "parece exagerado". Otros están de acuerdo, por ahora, al menos.
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"El riesgo de recesión sigue siendo muy bajo" debido al "poderoso estímulo" de los recortes de impuestos y el gasto gubernamental, dijo David Kelly, estratega global jefe de JPMorgan Funds.
Pero admitió que la incertidumbre causada por los aranceles probablemente ralentizará la economía y contrarrestará los beneficios de los recortes tributarios.
Meyer dijo que "una mayor escalada", incluidas las tarifas automotrices, causaría que el Banco de América "reevalúe" las perspectivas de la economía estadounidense.
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