México afirma que envíos automotrices no vulneran seguridad de EU

Sujetar las importaciones de autos y autopartes mexicanas a aranceles pondría en peligro la seguridad económica de la propia industria en EU, dice el embajador de México en ese país.
Importaciones mexicanas a EU La diplomacia mexicana considera que los aranceles a la importación de autos y autopartes pondría en peligro la seguridad económica y la industria de Estados Unidos. (Foto: Jorge Duenes/REUTERS)

La importación de autos y autopartes de México a Estados Unidos no vulnera la segruidad nacional de ese país, afirmó este jueves el embajador mexicano Gerónimo Gutiérrez.

El diplomático participó en las audiencias públicas organizadas por el Departamento de Comercio por la investigación que realiza para determinar la posible imposición de aranceles a las importaciones automotrices, informó la Secretaría de Economía en un comunicado.

Afirmó también que sujetar las importaciones de autos y autopartes mexicanas a aranceles pondría en peligro la seguridad económica de la propia industria en Estados Unidos, como lo han manifestado legisladores y representantes de la industria de ese país.

La Secretaría de Economía refirió que las cadenas de suministro en América del Norte fortalecen la base manufacturera de Estados Unidos y contribuyen a la competitividad de los productores estadounidenses con respecto a los asiáticos y europeos.

Por tanto, sostuvo, la imposición arbitraria de aranceles bajo el pretexto de seguridad nacional impactaría negativamente las cadenas de suministro, socavaría la base manufacturera, y disminuiría la competitividad de los productores estadounidenses tanto en el mercado doméstico como en el internacional.

Durante las audiencias, automotrices aseguraron que

y aseguraron que los aranceles realmente podrían dañar la economía del país, reportó más temprano Reuters.

La Alianza de Fabricantes de Automóviles, entre cuyos miembros se encuentran General Motors Co, Volkswagen AG y Toyota Motor Corp., advirtió sobre el impacto de las barreras.

"Mayores tarifas a los autos dañarán a las familias y a los trabajadores estadounidenses, además de a la economía (y) elevarían el precio de un automóvil importado casi en 6,000 dólares, y el precio de un coche fabricado en Estados Unidos en 2,000 dólares", dijo Jennifer Thomas, vicepresidenta del grupo.