¿Cómo invertir en el extranjero desde México?

Nota del editor: Esta nota fue publicada originalmente en la edición 1236 del 15 de junio de la revista Expansión.

CIUDAD DE MÉXICO (Expansión) - La demanda de productos financieros internacionales crece de manera considerable mientras los mexicanos buscan incluir exposición internacional en sus carteras para cumplir el principal mantra de los inversionistas: diversificarse. El objetivo detrás es tener mejores rendimientos y disminuir el riesgo ante un entorno de cada vez mayor volatilidad.

Por un lado, están los mexicanos que se deshacen de sus posiciones en México para adquirir activos en el exterior. En el primer trimestre del año, los inversionistas mexicanos transfirieron 7,800 millones de dólares al extranjero, de acuerdo con información del Banco de México.

Pero, por otro, están los inversionistas que quieren tener exposición en el exterior, pero sin sacar su dinero de México. “Hoy los clientes que pensaban más en offshore buscan alternativas domésticas para invertir fuera”, comenta Roberto Cano, director de Captación de Fondos de Inversión de Banorte.

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Entre ellos están quienes se acogieron al programa de repatriación de capitales que lanzó el gobierno federal en 2017. En total regresaron al país 384,000 millones de pesos. El compromiso es invertirlos desde aquí durante los siguientes dos años, a cambio de pagar impuestos a una tasa preferencial. Según el Servicio de Administración Tributaria (SAT), más de 75% de los recursos que regresaron a México fueron invertidos en instituciones financieras.

“Los inversionistas acostumbrados a tener exposición internacional y que deben cumplir con los requisitos del programa de repatriación, necesitan propuestas de talla mundial disponibles en México”, dice Enrique Gómez-Tagle, director de EDM Latinoamérica.

Opciones

Una de las modalidades más usadas para conseguir exposición internacional es invertir en divisas, adquirir los billetes en los bancos o en casas de cambio.

Es posible invertir en el mercado de divisas o Forex, preferible a usar dinero en efectivo por temas de seguridad, por medio de una casa de bolsa o una plataforma online y desde montos relativamente bajos, abriendo cuentas con menos de 300 pesos.

El siguiente escalón es el de contratar fondos de inversión con exposición internacional, a través de operadoras de fondos o en las áreas de banca privada de los principales bancos. Suelen incluir fondos de renta fija denominados en dólares y de renta variable estadounidense.

Los fondos son la opción más accesible para que los pequeños y medianos inversionistas puedan beneficiarse del ahorro en instrumentos bursátiles internacionales, según Hugo Petricioli, director de Franklin Templeton para México y el Caribe.

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Para aquellos que prefieran invertir en Europa, la gestora española de fondos EDM ofrece, por medio de Finaccess y Operadora de Fondos Valmex, un fondo de acciones europeas y otro de acciones españolas.

También es posible invertir directamente en acciones o papeles del extranjero a través del Sistema Internacional de Cotizaciones (SIC) de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), que permite apostar en valores listados en otras partes del mundo.

Si se usa esta plataforma, es recomendable hacerlo por medio de un ETF, instrumento que sigue el comportamiento de un índice, ya sea de acciones o de deuda .

Para quienes busquen invertir a largo plazo y quieran retornos atractivos, existen los activos alternativos. Tal es el caso de Cretum Partners, un fondo domiciliado en Toronto cuyos clientes son latinoamericanos con dinero disponible en el extranjero, que han declarado al SAT, pero desean exposición a empresas estadounidenses del sector tecnológico, antes de su salida a bolsa. El único requisito: invertir, cuando menos, 100,000 dólares.

3 consejos para los impuestos

1.- Contrata los servicios de un experto para cumplir con obligaciones fiscales por inversiones foráneas.

2.- Inversiones directas en el extranjero pagan hasta 35% sobre las ganancias de capital.

3.- Revisa si México cuenta con un acuerdo de no doble tributación en el país donde se generen las inversiones.