Crecen contribuyentes, mientras impera la informalidad
CIUDAD DE MÉXICO (Expansión) - Mientras que el número de contribuyentes activos en la base del Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha alcanzado cifras récords durante esta administración a cargo de Enrique Peña Nieto, el número de personas que se desempeñan en la informalidad no cede.
Cuando inició 2013, el primer año de la actual administración, el número de contribuyentes activos en el SAT (que trabajan y pagan impuestos) alcanzó los 38.4 millones; en junio 2018 se registraron 68.4 millones de contribuyentes activos entre personas físicas, asalariados y personas morales, un incremento de 78%, según cifras de la dependencia.
Entre los factores que ayudaron a aumentar el número de contribuyentes en el SAT se encuentran diversas acciones de fiscalización, que derivaron de la reforma fiscal que entró en vigor en 2014.
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Entre estas acciones destaca la eliminación del Impuesto a los Depósitos en Efectivo (IDE), el lanzamiento del Régimen de Incorporación Fiscal (RIF) y la automatización de procesos.
Después de que se eliminó el IDE en 2014, todas las personas que reciben en cuentas bancarias pagos por 15,000 pesos en adelante son reportadas por instituciones financieras al SAT, lo que le ayuda a detectar quiénes están recibiendo pagos sin estar registrados en el fisco, explicó Juan Manuel Franco, socio fiscal de la firma BDO Castillo Miranda
“El SAT envía invitaciones a esas personas para que se inscriban en el Registro Federal de Contribuyentes (RFC) o se les invita a pagar sus impuestos, de esta forma crecen los ingresos y el número de contribuyentes para la autoridad”, explicó
El programa RIF (antes Repecos) ofreció a micronegocios, con ingresos menores a los 2 millones de pesos al año, el pago gradual de IVA e ISR, además de prestaciones como la inscripción en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) e Infonavit, para el acceso a vivienda.
Cifras de Hacienda refieren que al terminar 2014, primer año en que aplicó el RIF, se registraron 4.3 millones de personas, al cierre de junio de este año la cifra fue de 5.1 millones.
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Otras acciones que ayudaron a incrementar el patrón de contribuyentes fueron programas como el de repatriación de capitales, ya que, personas que tenían su capital en el extranjero no estaban registradas en el SAT. Igualmente ayudó la generación de empleos, y el paso de personas de la informalidad a la formalidad, consideró Franco.
No obstante, pese a estas acciones, el porcentaje de personas que trabajan en la informalidad continúa en niveles similares a los que recibió la actual administración.
A inicios de 2013, primer año de Enrique Peña Nieto, las personas en la informalidad sumaban 28.9 millones, es decir el 59.9% de la población ocupada, refieren cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Al cierre de junio de este año la cifra llegó a 30.2 millones de personas, lo que representó el 56.9% de la población ocupada. Aunque es menor la proporción, el número de personas en la informalidad aumentó 1.3 millones de 2013 a 2018.
“No tenemos incentivos suficientes para erradicar el problema, generalmente las personas perciben la inscripción al SAT como tramitología, y el pago de impuestos les representa un gasto”, comentó el especialista en materia fiscal.
Generalmente los ingresos de estas personas no son fijos y no cuentan con prestaciones ni horarios. Dentro de los principales factores que incentivan la informalidad están la evasión de impuestos, y omitir regulaciones costosas. En su mayoría, eliminan la seguridad social porque eleva los costos operativos, refiere información del Centro de Estudios Espinosa Yglesias.
Cifras de Hacienda detallan que los ingresos tributarios representaron el 41.1% de los ingresos totales del sector público en 2013, al cierre de julio de este año representaron el 60.6%, refieren datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
