La Fed, en demostración de autonomía contra Trump
Matt Egan
NUEVA YORK - La semana pasada, Jerome Powell dio un mensaje tanto a Wall Street como a Washington: la Reserva Federal no será presionada.
La conferencia de prensa de Powell fue una silenciosa demostración de resistencia frente a las rabietas de los inversores y a la del presidente de Estados Unidos en Twitter.
“Nada nos impedirá hacer lo que creemos que es lo correcto”, dijo Powell a los periodistas el miércoles 19 de diciembre.
En lugar de ceder a los caprichos del mercado y a los deseos del presidente Donald Trump, Powell adoptó un enfoque más equilibrado. La Fed elevó las tasas por cuarta vez este año. Redujo sus proyecciones para el crecimiento del PIB y el número de aumentos de tasas en 2019, pero señaló que los aumentos de tasas “graduales” todavía están en los planes.
Powell reconoció que “han surgido algunas contracorrientes” en la economía, pero dijo que los eventos recientes no han “alterado fundamentalmente las perspectivas”.
“Básicamente dijo a los inversionistas y operadores que su postura bajista es 100% errónea”, escribió a los clientes Nicholas Colas, cofundador de DataTrek Research.
No sorprende que ese mensaje no haya sido bien recibido en Wall Street, donde han aumentado los temores de una desaceleración económica.
En una serie de tuits recientes, Trump instó a la Reserva Federal a “sentir el mercado” y detener por completo las alzas de tasas.
“Es increíble que con un dólar muy fuerte y prácticamente sin inflación, el mundo exterior explotando a nuestro alrededor, París en llamas y China cayendo, la Fed esté siquiera considerando otra alza de tasas de interés”, escribió Trump antes de la decisión de la Fed.
Protegiendo la reputación de la Fed
Powell merece crédito por mantenerse firme a pesar de la presión política. La Fed tiene tiempo de cambiar su curso si la economía se ralentiza en 2019 tanto como teme el mercado.
Powell se comprometió a hacer precisamente eso, al decir que la Fed “ajustará” la política “lo mejor que podamos para mantener la expansión en curso”. También se comprometió a mantener el mercado laboral fuerte y la inflación bajo control. Y señaló que esos cambios tienen poco que ver con los deseos de Trump.
“Las consideraciones políticas no han jugado ningún papel en nuestras discusiones y decisiones”, dijo Powell.
La Fed no tuvo más remedio que elevar las tasas el miércoles antepasado. De no hacerlo, habría reforzado la angustia de los inversores por una desaceleración económica. Y se arriesgó a pinchar la percepción crucial de que la Reserva Federal es un organismo independiente que no será influido por la política.
“Estamos bastante seguros de que Jay Powell no quiere pasar a la historia como el presidente de la Fed que fue presionado por un presidente económicamente analfabeto”, escribió Ian Shepherdson, economista en jefe de Pantheon Macroeconomics, a sus clientes a principios de esta semana.
Dejando a un lado la política, Powell está en una situación difícil. Es difícil eliminar la dependencia de una década de la economía y de los inversores al dinero fácil. Los comentarios de Powell sobre continuar reduciendo el balance de 4 billones de dólares de la Fed asustaron particularmente a los inversores. Wall Street teme que la Fed esté cometiendo un error.
“El verdadero error de la política fue mantener las tasas en cero durante siete años”, escribió a los clientes Peter Boockvar, director de inversiones de Bleakley Advisory Group. “La Fed entró en una situación de “no ganar” al revertirla sin importar cuándo se produjo y sin importar el ritmo”.
FedEx, el petróleo señala problemas
Aun así, el crecimiento global se ha ralentizado. El auge económico en Estados Unidos está comenzando a desvanecerse bajo el peso de los aranceles y los mayores costos de endeudamiento. Los informes regionales de manufactura se han debilitado.
Los ejecutivos de negocios también suenan más alarmados. FedEx, un referente económico, redujo drásticamente su perspectiva de ganancias debido a las preocupaciones sobre la desaceleración del crecimiento en China.
Lee: FedEx pronostica golpe por disputas comerciales y desaceleración económica
El petróleo está en caída libre a medida que los problemas económicos colisionan con las preocupaciones de un exceso de suministro.
El tiempo dirá si el optimismo de Powell está fuera de lugar. Pero Powell mostró que solo la Fed decidirá cuándo cambiar de rumbo, no los inversores ni los políticos.