Además de estos costos, la imposición de aranceles complica las negociaciones del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), Jesús Seade, subsecretario de América del Norte, en conferencia conjunta con el canciller.
"Los tres países han iniciado procesos legislativos (para ratificar el tratado) y de pronto tenemos esta enorme piedra en el camino que pone en entredicho el trabajo hecho en torno a este tratado", dijo Seade. "Hagamos lo correcto y no lo incorrecto que es obstaculizarlo", añadió.
Marcelo Ebrard llegó a Washington D.C. el viernes a medianoche luego de que el presidente estadounidense Donald Trump amenazara con imponer gradualmente aranceles desde un 5% hasta el 25% a partir del 10 de junio a mercancías mexicanas que ingresen a Estados Unidos, si su vecino del sur no frena el flujo de la inmigración.
"La inmigración hacia Estados Unidos es principalmente de Centroamérica, no desde México, por lo que debemos de trabajar juntos para ser eficientes", dijo Ebrard, acompañado también de la secretaria de Economía, Graciela Márquez, y Jesús Seade. "México está trabajando en el asunto de la migración".
Ebrard señaló que se reunirán este mismo día con miembros del gabinete de Trump, entre ellos el secretario de comercio, Wilbur Ross; el secretario de Agricultura, Sonny Perdue, y, quizá, con el representante comercial de la Casa Blanca, Robert Lighthizer. Mientras que el miércoles próximo, serán recibidos por el secretario de Estado, Mike Pompeo.
Graciela Márquez, secretaria de Economía, señaló que en caso que se impongan los aranceles el primer paso que el gobierno mexicano daría sería recurrir a los organismos multilaterales, como la Organización Mundial de Comercio, pero también podrían recurrir a represalias por medio de aranceles.
"No queremos usar los aranceles para dañar las cadenas de valor, para dañar la creación de empleos o la inversión, queremos que el libre comercio prevalezca en América del Norte", dijo la funcionaria en la conferencia conjunta.