¡Llegó el día!
La Secretaría de Hacienda prevé que la economía mexicana crezca por abajo del 2% este año al recortar su pronóstico del PIB en la entrega del Paquete Económico 2020 este domingo al Congreso.
Hacienda recorta su pronóstico del crecimiento para este año a un rango de entre 0.6%-1.2%, lejos del 2% que preveía antes y confiaba Lópex Obrador en alcanzar.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador entregó este domingo su propuesta de Paquete Económico para 2020 al Congreso de la Unión, como marcan los plazos legales.
La Secretaría de Hacienda, encabezada por Arturo Herrera, reveló los tres documentos que integran el Paquete considerado como el documento donde se materializan las prioridades de un gobierno pues en uno de ellos sugiere en qué y cómo gastar el dinero público.
Los tres documentos son: Los criterios generales de política económica, la iniciativa de ley de ingresos y la iniciativa de la ley de egresos o presupuesto.
Lee: Qué es el Paquete Económico
En los criterios generales, Hacienda define los supuestos de las variables macroeconómicas más relevantes que espera tener para el próximo año y con base en ellas hace sus cálculos: Producto Interno Bruto (PIB), precio de la mezcla mexicana del petróleo, estimado de producción de Pemex, tipo de cambio y la estimación del PIB de Estados Unidos, principal socio comercial del país.
La estimación de crecimiento del PIB permite calcular a la dependencia cuánto prevé recaudar, pues a mayor tasa, mayor puede ser la cantidad de impuestos que recaude. Los datos del petróleo son relevantes pues permiten estimar los ingresos vía la venta de crudo, aunque ya no es la principal fuente de entradas a las arcas públicas, aún tienen un peso importante. Y el tipo de cambio es relevante pues México es un país con un número relevante de exportaciones, operaciones hechas en dólares.
La iniciativa de la ley de ingresos es la proyección de cuánto espera Hacienda que entre de recursos a las arcas públicas principalmente vía impuestos e ingresos petroleros. El 20 de octubre a más tardar los diputados deben aprobar la iniciativa para pasarla al Senado, que debe hacer lo propio no más allá del 31 de octubre.
Y la propuesta de ley de egresos o presupuesto, una de las más sonadas porque es el reparto del pastel de recursos. Ahí se define en qué se gasta, cuándo, cómo y quién. El 15 de noviembre a más tardar los disputados deben aprobarla.
