“Tiene consecuencias de toda índole en términos de transparencia de los recursos públicos, el problema es que no se puede dar un seguimiento efectivo”, dijo Manuel Guadarrama, coordinador de Finanzas Públicas del Imco.
Respecto a la edición de 2018, en el presente reporte, 21 entidades mejoraron, 8 retrocedieron y 3 se mantienen sin cambio. Los que retrocedieron son: Oaxaca, Tlaxcala, Tabasco, Baja California Sur, Querétaro, Tamaulipas, Nuevo León, Baja California. Los que se mantuvieron: Puebla, Coahuila y Veracruz. Los tres que más mejoraron; Nayarit, Hidalgo y Sonora.
De acuerdo con el IMCO, el incumplimiento de esta ley se da en “complicidad” con los Congresos de los estados que no sancionan las omisiones de información.
“Ese cumplimento de ley no lo estamos viendo por parte de nuestras autoridades para nuestras autoridades el incumplimiento de la ley no resulta en sanciones resulta en absoluta impunidad”, dijo Zapata.
Los primeros que tienen obligación de llamar la atención y en su caso sancionar a los gobiernos estatales en el incumplimiento de la ley de contabilidad son los legisladores, al revisar los reportes trimestrales que deberían ser entregados en tiempo y forma, explicó Guadarrama.
Una consecuencia de esta violación a la ley es que solo 54% de la información financiera de las entidades federativas está armonizada.
Hay estados que reportan mucho mejor que otros el IMCO advierte que “reportar bien no significa gastar bien”.
El Imco detectó que si bien un estado puede tener un cumplimiento destacado en la entrega de su contabilidad y formatos, a la vez puede ocurrir que al final gasta mucho más de lo que había planificado y le había sido aprobado.
Tal es el caso de Sonora que en el cumplimiento de reportar su información contable tuvo 94 puntos pero registró una variación de 43% entre el dinero aprobado y lo que realmente gastó, es decir, gastó 43% más de lo planeado.
“Esta variación significa una mala planeación de las secretarías de finanzas y nula supervisión del congreso local”, dice el Imco.
Del otro lado está la Ciudad de México que tuvo 35 puntos en cumplimiento en la contabilidad y una desviación de 8% entre lo aprobado y lo ejercido.
Una desviación aceptable está entre 10% arriba de los aprobado y 10% abajo. Fuera de esos límites es una señal de preocupación pues se puede prestar a un uso de los recurso no para lo que estaba planeado y tener prácticas de simulación.
“La evidencia apunta a que, en los estados, la simulación copntable se utiliza comop un engaño en el reporte de información financiera. Esta práctica permite gastar sin transparentar, sin rendir cuentas a los ciudadanos y sintener que justificar las prioridades del gasto”, explica el Imco.
El top 5 de los estados que reportan bien pero no gastan bien es: Sonora (43% de desviación) Campeche (28%), Hidalgo (15%), VEracruz (18%), Sinaloa (17%) y Morelos (44%).
“Tendríamos que indignarnos muchísimo más de este cinismo y de la simulación con la que se utilizan los recurso públicos y cada incumplimeinten el reporte, cada desviación de 40% son recursos que no pudieron los ciudadanos revisar, los que el gobierno gastó como quiso, que no se hizo con correcta planificación”, dijo Zapata.