En lo externo ha ayudado una disminución de riesgo y tasas a nivel global, menores tensiones comerciales con Estados Unidos, y una mejor posición de México frente a otros países emergentes donde han ocurrido estallidos sociales.
Así, los Credit Default Swaps (CDS) -un seguro contra impagos de deuda- de México a cinco años bajaron en días pasados hasta 75 puntos base, lo que representa 7,500 dólares para asegurar un millón de dólares en bonos soberanos mexicanos. El lunes repuntaron levemente a 81 unidades.
La última vez que se vieron niveles similares fue durante el gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto quien emprendió varias reformas que le valieron una foto de portada en la revista Time, con el titular "Saving Mexico", y un resonado artículo en The Economist, titulado "Mexico's Moment". Durante su sexenio, el CDS a cinco años fluctuó entre 64 y 230 puntos.
"Una estabilidad de la proporción deuda/PIB, una inflación contenida, un banco central con buena reputación y un gobierno siendo fiscalmente disciplinado" han hecho que la deuda de México se torne muy atractiva y con bajo riesgo, dijo José Luis Ortega, director de inversiones en deuda de BlackRock.
La contracción en las tasas de los bonos del Tesoro estadounidense ha hecho descender a las tasas en dólares de la deuda soberana mexicana, lo que también ayudó a bajar el riesgo país, agregó el especialista.
Además, el gobierno espera bajar el ratio deuda/PIB (Producto Interno Bruto) a aproximadamente un 45% en el 2020, luego de rozar el 50% en 2016, y seguir apoyando a la petrolera Pemex, bajo escrutinio de las calificadoras de riesgo, y cuya nota crediticia está fuertemente ligada a la calificación de la deuda soberana.
"Después de la publicación del Paquete Económico (presupuesto) para 2020 (...) y medidas para refinanciar la deuda de Pemex en los mercados internacionales, las primas de riesgo de crédito se ajustaron a la baja", destacó la Junta de Gobierno del Banco de México en su reporte de estabilidad financiera a inicio de mes.