"El deterioro en la calidad de la cartera ocasionó presión en los indicadores financieros de morosidad y rentabilidad, no obstante, esperamos una recuperación paulatina, durante los siguientes periodos. Asimismo, observamos un incremento significativo en la captación tradicional, impulsado principalmente por sus productos Guardadito e Inversión Azteca", detalló HR Ratings en su reporte.
La captación tradicional representa el 98.4% del fondeo y ha mostrado un crecimiento continuo; esta estrategia es una de las principales fortalezas del Banco y la permite una rápida adaptación al costo de fondeo.
La firma considera positivo para el banco el respaldo por parte de los accionistas de Grupo Elektra, pues una vez que se dio a conocer que uno de sus acreedores solicitó adhesión al Capítulo 11 de Estados Unidos, estos hicieron una aportación de capital de 7,277 millones de pesos (mdp).
Esta inyección de dinero ayudó a robustecer el ICAP a un nivel de 18.3%, por encima del 10.5% que se establece por ley. En cuanto al índice de morosidad ajustado, este se encuentra en 16.9% con 11,343 mdp, de los cuales, el 51.2% corresponde al acreedor en EU.
Expectativas a futuro
HR Ratings estima que en 2020, con la crisis sanitaria y económica, el banco tendrá una desaceleración en el ritmo de colocación, pero que se irá recuperando de forma paulatina en los próximos dos años, y será en 2022 cuando la cartera de banco registre un crecimiento de 8.4% con 118,349 mdp.
La calificadora también estima que el ICAP, que es el indicador que mide la solidez de un banco en caso de emergencia, será de 17.6% a finales de 2020.
"A pesar de las menores utilidades que se presentarían en 2020, la aportación de capital durante el primer trimestre de 2020 le daría solidez al índice de capitalización", destacó.
A pesar de que se espera que durante 2020 sea castigado el acreditado principal de la cartera vencida, se observaría un incremento en la morosidad de 8.0% y 18.5% al 4T20, y se recuperaría a un nivel de 5.5% y 8.2% al 4T22 (vs. 3.0% y 8.9% al 4T19).
Entre los riesgos a futuro, HR Ratings destaca el índice de morosidad del 10% o 19% a tasa ajustada al cierre del primer trimestre de 2021; sin embargo, una tendencia de morosidad por debajo de 2.5% y morosidad ajustada de 7.0% provocaría un alza en la calificación del banco.