Cada año, México invierte unos 1,000 millones de dólares en opciones para proteger sus ingresos petroleros, en la operación más grande de su tipo en el mundo, pero banqueros y funcionarios de ambos lados esperan una cobertura menos amplia para 2021, pues los instrumentos utilizados son más caros este año y con el mismo dinero se compraría menos protección.
El mercado petrolero se derrumbó a principios de 2020, con el crudo de referencia de Estados Unidos cayendo a menos 40 dólares el barril en abril. El viernes se negoció en alrededor de 43 dólares.
Las coberturas protegieron a México de la caída de los precios del crudo. La cobertura del 2020, negociada en 2019, se completó a 49 dólares por barril, según la Secretaría de Hacienda. El presidente, Andrés Manuel López Obrador, dijo en abril que el gobierno recibiría unos 150,000 millones de pesos (6,000 millones de dólares).
Debido a una volatilidad mayor este año, México pagaría más por una cobertura más pequeña para el 2021. Sin embargo, se espera que siga adelante para evitar dañar aún más su situación financiera frente a inversores internacionales, según fuentes. La calificación crediticia del país ha sido recortada en los últimos meses y corre el riesgo de perder el grado de inversión.
Firmas de comercio de materias primas y bancos con sede en Europa y Estados Unidos han sido compradores activos de opciones de volatilidad implícita esta semana, dijeron fuentes del mercado. Esa es una señal de que operadores se están preparando para la compra masiva que viene con las contrataciones de Hacienda, dijeron esas fuentes.
Las negociaciones son muy secretas y limitadas a pocos participantes, ya que ambas partes intentan asegurar los mejores términos en un acuerdo altamente competitivo para los bancos.
Para la cobertura de 2020, las fuentes estimaron que dos tercios de las opciones que compró México estaban indexadas al índice de referencia internacional de crudo Brent, alejándose del crudo maya que produce México principalmente.
El precio promedio del crudo Brent para el 2021 está actualmente a unos 46 dólares el barril, su nivel más alto desde principios de marzo.