"No podemos permitirnos un grado de error y si se van a estar intercambiando valores no se puede caer el sistema, no es aceptable ni un .001% de error", dijo Carstens.
El gerente general del BIS añadió que aunque hay bancos centrales que ya están analizando las buenas prácticas para lanzar una moneda digital, los países tendrán que tomar la decisión final.
Sobre las monedas digitales como las de Facebook y el bitcoin, Carstens dijo que las reglas no son claras por lo que aún no se convierten en alternativas para la moneda nacional.
"Las cyber currencies no tienen respaldo; resultan de reglas de emisión no siempre son claras. La emisión es descentralizada, es decir, no emitidos por un Banco Central y la realidad es que la manera en que se producen generan escasez.", dijo en la ponencia.
Puso como ejemplo lo que pasó con el bitcoin, cuyo valor ha sido volátil y que no cumple con los requerimientos de ser un buen medio de pago ya que se considera como activo de alto riesgo y sujeto a operaciones especulativas.
"El gran problema es que puedan ser inadecuados los respaldos, que haya fraudes y que colapse", dijo.
Sobre el sistema financiero, dijo que éste debe ser como un árbol: "mientras más fuertes sean sus raíces, mejor podrá responder ante choques económicos".