El auge de las criptomonedas en el mundo ha despertado la discusión sobre la conveniencia de que los bancos centrales emitan su propia moneda digital y México no escapa de ello, pero ¿es viable un peso digital? ¿o un dólar o euro de estas características?
Cabe destacar la aparición de este tipo de instrumentos obligaría a las demás naciones a seguir el mismo camino.
“Dado el contexto global actual reseñado tanto de la reflexión sobre la conveniencia de emitir una moneda digital, y las intenciones de muchos bancos centrales, es probable que Banxico emitirá un peso digital en el mediano o largo plazo”, consideró la dirección de Estudios Económicos de Citibanamex.
El Banco de Pagos Internacionales realizó una encuesta entre 66 bancos centrales -21 de economías desarrolladas y 45 emergentes (Banxico no participó)-, donde el 80% dijo estar investigando el tema, mienras que la mitad añadió que comenzaron a realizar programas pilotos. Un 10% dijo que era probable que emitieran una MDBC en el corto plazo (hasta 3 años) y un 20% en el mediano plazo (hasta 6 años)”, detalla Citibanamex.
Recientemente la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, señaló que tenía la intuición que dentro de dos a cuatro años podría ser emitido un euro digital.
“Banxico debe desarrollar su propia reflexión y promoverla de forma general, incluyendo a los participantes en el sistema financiero y al propio Congreso, pues potencialmente podría cambiar sustancialmente el diseño del sistema financiero, además de que se requerirían cambios en las leyes”, advierte Citibanamex.
La inclusión financiera, sobre todo en países en desarrollo, así como el uso de teléfonos inteligentes en muchos países haría atractivo para la población el acceder a una moneda digital.
“El banco central ya emite una moneda digital/electrónica, pero es de uso restringido, concentrado en los bancos (depósitos de los bancos en el propio banco central), y ajeno por tanto a la población en general”, subraya Citibanamex.
Otro punto a favor de una MDBC es que facilitaría las transacciones que el efectivo no puede hacer, también podría hacer más eficiente la política monetaria. “Si las cuentas de las personas y empresas pagaran una tasa de interés, los movimientos de la esa tasa de interés fijada por el banco central tendrían un mayor efecto, además del tradicional donde juegan un rol privilegiado los bancos”, añade.
Uno de los aspectos que no se ha definido es el abrir este tipo de cuentas o cómo debe hacerse, así como el tema de si los extranjeros podrían acceder a dichas cuentas, como parte del acceso universal a las MDBC.
“A mayor acceso a extranjeros, ello apoya a la moneda de la región o del país, pues habría flujos que demandan esas cuentas. En contraposición, en el caso de monedas fuertes, puede crear vulnerabilidades en los países con monedas menos fuertes, sobre todo cuando se encuentren en situaciones de incertidumbre o crisis”, apunta Citibanamex.
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Otro dilema se relaciona con la “desintermediación bancaria” que puede ocasionar. Una migración de cuentas bancarias a la moneda digital alteraría los modelos de negocio, con los riesgos de estabilidad financiera que esto puede generar.
“El efecto sobre el sistema monetario y financiero mexicano dependerá del diseño de las MDBC: el peso internacional del país donde se emita, montos, límites por persona/empresa, acceso por no residentes de esos países donde se creen, acuerdos internacionales”, considera la institución financiera.
