La participación de la mujer en el mundo laboral retrocedió 10 años en 2020, tras la llegada del coronavirus y su crisis en los países de América Latina, estimó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
“La pandemia representa un retroceso de 10 años en materia de nivel de ocupación, la participación de las mujeres se redujo seis puntos porcentuales, y ahora se proyecta que para 2020 cerró en 46% para América Latina”, explicó la secretaria ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena.
La CEPAL estima que la tasa de desocupación de las mujeres alcanzará 22.2% en el 2020, esto representa 12.6 puntos porcentuales más, frente a 2019.
Las mujeres trabajan mayormente en el sector servicios, el cual se ha visto fuertemente afectado por la pandemia: hospedaje, preparación de alimentos y bebidas, turismo y educación. También están en la primera línea de batalla contra el COVID-19: en los servicios médicos y en el trabajo doméstico, remunerado y no remunerado, explicó la ejecutiva en la presentación del informe La autonomía económica de las mujeres en la recuperación sostenible y con igualdad.
¿Sabes organizar tus finanzas con tu pareja?, aquí te damos unos tips.
En promedio el 56.9% de las mujeres en América Latina se encuentran ocupadas en los sectores con mayor efecto negativo en términos del empleo y los ingresos.
Una caída del PIB de 7.7% en América Latina y un aumento del desempleo de 10.4 puntos porcentuales, asumiendo las mismas tasas de participación de 2019, tendrían un efecto negativo sobre los ingresos de los hogares, refiere el informe.
Si se considera la sobrerrepresentación de las mujeres en los hogares pobres, alrededor de 118 millones de mujeres latinoamericanas vivirán en situación de pobreza, advirtió el organismo internacional.
Adicionalmente, en la región el 70.4% de los puestos de trabajo en el sector de la educación son ocupados por mujeres, que se ha visto forzado a detener sus labores presenciales y sumar nuevas formas de enseñanza basadas en la digitalización.
Teletrabajo para pocas
Pero en la región, los niveles de conectividad todavía son deficientes y apenas un quinto de la población estaría en condiciones para el teletrabajo.
En México, por ejemplo, el nivel de conectividad es uno de los más bajos con 21% de la población que tiene acceso a internet, además destaca que comúnmente las mujeres dependen del trabajo o acceso de un hombre para tener conexión vía internet.
“Hay una salida muy contundente de las mujeres en el mercado laboral que no han regresado”, dijo Bárcena.
La ejecutiva advirtió que las mujeres que se han quedado sin empleo, son vulnerables pues mayormente se desempeñan en la informalidad, y por ende no tienen cobertura médica, ni social.
Con información de Reuters.