El jueves de la semana pasada, el Inegi publicó la Encuesta Nacional del Uso del Tiempo (ENUT) 2019. En ella es posible observar que, durante la semana, las mujeres trabajamos en promedio 6.2 horas más que los hombres. Además, la distribución del tiempo se ve muy diferente entre sexos.
Las mujeres destinamos el 67% del tiempo total para el trabajo a actividades no remuneradas dentro del hogar (limpiar, cocinar, lavar ropa), mientras que los hombres solo dedican el 28%. Incluso una mujer que trabaja más de 40 horas a la semana, dedica el doble de horas al hogar que un hombre que no está económicamente activo.
Las mujeres dedicamos en promedio casi 16 horas semanales más al cuidado que los hombres, considerando los cuidados pasivos, o sea cuidar hijos o familiares mientras se hace otra cosa. Si solo se consideran los cuidados activos, esta brecha entre mujeres y hombres se reduce a 6.9 horas. Esto implica que las mujeres tenemos que hacer varias cosas a la vez, y no necesariamente porque queramos hacerlo. ¿Cómo no vamos a estar exhaustas?
Al comparar los resultados de 2014 con los del 2019, se puede ver que las proporciones para repartir el tiempo han cambiado poco. Las mujeres destinamos a la semana una hora más al trabajo pagado, mientras que los hombres casi tres horas más a tareas domésticas y de cuidados. Sin embargo, esta distribución está muy lejos de lo que quisiéramos ver en una sociedad más equitativa.
Los datos de la ENUT se levantaron en octubre 2019, no captan el efecto de la pandemia. Sin embargo, es muy probable que la carga no remunerada haya aumentado. Por una encuesta de Ipsos y ONU-Mujeres sabemos que al menos el 53% de las mexicanas afirman que las tareas al interior del hogar se han intensificado con el COVID-19.
¿Cómo se ha distribuido esa carga adicional? Pareciera que ha recaído principalmente en las mujeres. Al menos en Estados Unidos, el estudio Women in the Workplace 2020 de McKinsey encontró que una de cada cuatro mujeres empleadas han considerado poner un freno a su carrera o abandonar la fuerza laboral.