En el documento de la exposición de motivos del presupuesto, el gobierno señala que “como una parte importante del impulso al deporte de excelencia, se promoverá elevar el nivel competitivo de los atletas de alto rendimiento desde su iniciación y desarrollo a través de los Centros de Alto Rendimiento”. Para ello, y para apoyar a los atletas que participan en los Juegos Olímpicos, se asigna el presupuesto de 2,676.5 millones de pesos para la Conade, que equivale a 0.056% del total del presupuesto. En 2011, se le asignó bastante más: 0.21% del total.
“Los recortes no solo los vas a ver en deportes, sino en muchísimos otros sectores, como salud y educación, digamos que la sábana no alcanza para todos. Hay algunos gastos que están comprometidos y que te dejan muy poco espacio para asignar recursos a otra cosa. Y es el problema que tenemos ahorita con el tener o no tener y una Reforma Fiscal, sí necesitamos más ingresos, pero también necesitamos redistrubuirlos para otros sectores”, comenta Alejandra Macías, directora de Investigación del CIEP.
Entre los principales compromisos que tiene el gobierno se encuentran el pago de la deuda, las pensiones, las transferencias a Pemex, a CFE y a los estados y municipios. Macías detalla que el espacio fiscal ha caído, de 2016 a la fecha, de 6.4% a 2.2%. “Ahí puedes ver que los recursos que se podrían asignar a otras cosas importantes son cada vez menos”, señala.
El monto destinado a la Conade en 2021 equivale a 19% de las utilidades de Pemex (una de las principales fuentes de ingresos del gobierno) en el segundo trimestre del año o a 0.8% de sus ingresos en ese periodo. Y si se compara con el presupuesto asignado en 2016, cuando fueron las olimpiadas de Río, la baja es de 5.28% en términos nominales. A partir de ese año, el programa del deporte de alto rendimiento dejó de existir por separado y se fusionó en el Programa de Cultura Física y Deporte. ¿El resultado? El presupuesto no cuenta con un objetivo específico de apoyar a los atletas de alto rendimiento. El problema de esto es que no hay metas claras ni transparencia en el ejercicio de los recursos.
De acuerdo con el documento del presupuesto, el 74.5% está destinado al rubro de subsidios y transferencias, “que pensaría que son becas o algo por el estilo para los deportistas, o para incentivar el deporte en general, pero no queda tan claro si no existen estos programas con objetivos más delineados”, dice la especialista del CIEP.