En una decisión dividida, los integrantes de la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) decidieron este jueves aumentar la tasa de interés en 25 puntos base, a 4.50%.
La Junta destacó que la inflación general cerrará el año en 5.7% desde un 4.8% previo, para la inflación subyacente, se espera un 5% desde un 3.9% previo.
El gobernador Alejandro Díaz de León Carrillo, Irene Espinosa Cantellano y Jonathan Heath votaron por subir la tasa de referencia mientras que los subgobernadores Galia Borja Gómez y Gerardo Esquivel Hernández votaron por mantener la tasa en 4.25%.
Los integrantes de la Junta de Gobierno estiman que la medición anual de la inflación general y subyacente disminuya especialmente a partir de horizontes mayores a un año y que converja a la meta de 3% en el primer trimestre de 2023.
Las presiones al alza para la inflación son: presiones externas, presiones de costos, persisitencia en la inflación subyacente y aumento de precios de productos agropecuarios.
"El balance de riesgos respecto a la trayectoria prevista para la inflación en el horizonte de pronóstico es al alza", destacó Banxico.
Tal y como lo anunció el banco central, se publicó la actualización de sus pronósticos de inflación general y subyacente para los siguientes ocho trimestres.
En la decisión de política monetaria de junio, Banxico elevó sorpresivamente la tasa clave en 25 puntos base a un 4.25%, citando la necesidad de evitar afectaciones en las expectativas para el índice de precios al consumidor.
La inflación de México se ubicó en julio en un 5.81%, una tasa moderada respecto a junio. La meta inflacionaria de Banxico es de 3% +/- un punto porcentual.
Al subir la tasa de interés, se vuelven más atractivos los activos financieros nacionales lo que favorece la apreciación del peso mexicano y reduce los costos en pesos de los productos y servicios foráneos.
Además, aquellas personas que invierten en UDIBONOS obtienen más rendimientos.
